En cuestión de una semana, el sur de Gran Canaria ha pasado de ser escenario de una denuncia pública por una brutal agresión tránsfoba a celebrar la 23ª edición del Pride de Maspalomas
Hace escasos días se hacía público un caso de transfobia en el sureste de Gran Canaria. Una mujer trans denunciaba públicamente la brutal agresión que sufrió por parte de un desconocido en el Cruce de Arinaga. “Me comenzó a gritar maricón de mierda y que iba a quemar a todos los maricones” afirma Yuri González, la joven agredida de apenas 18 años.
Entre patadas, puñetazos, puñaladas e insultos Yuri pensó que se quedaba ahí, en la plaza de la iglesia del Cruce de Arinaga, donde sufrió la brutal agresión. “Entré en shock, no podía defenderme porque pensé que me moría” afirmó Yuri hace unos días en una entrevista concedida a Televisión Canaria.
Y es que, aunque la agresión sucedió hace poco menos de un año, Yuri ha decidido hacer público este caso tras cumplir la mayoría de edad y conocer la irrisoria condena a la que se enfrenta la persona que le propinó la paliza: un año de tareas socio-educativas y 240 euros por apalizar a una persona al grito de “te voy a matar, maricón de mierda”
En estos últimos días, Yuri ha llevado su caso a los medios de comunicación. Periódicos regionales y la televisión autonómica han recogido su testimonio, pero también las televisiones nacionales se han hecho eco de su caso. Este jueves, el magacín matinal ‘En Boca de Todos, de Cuatro, entrevistaba a Yuri para conocer todos los detalles de su caso.
El caso despertó la indignación de los colaboradores e incluso el presentador, Nacho Abad, tras analizar el caso aseguró que, teniendo en cuenta las afirmaciones de Yuri, la condena debería haber sido por tentativa de homicidio.
El caso saltaba a la escena pública a escasos días de la celebración del ‘Pride by Freedom’ de Maspalomas; una celebración que reúne a miles de personas de todo el mundo para celebrar la diversidad y convertir San Bartolomé de Tirajana en epicentro del colectivo LGTBIQ+ durante unos días.
Un evento histórico en el municipio que, por supuesto, no está relacionado con la agresión que sufrió Yur; pero que pone de manifiesto el trabajo que queda por hacer en la isla y en general a nivel nacional para garantizar la seguridad del colectivo tanto con una festividad para celebrar la diversidad y el orgullo, como en el día a día para que ni Yuri ni cualquier otra persona sufra agresiones por ser quien es.