La Iglesia Sueca en el sur de Gran Canaria ya es un almacén de cajas de Ikea con las cosas que se han empleado en los últimos 37 años a fin de dar auxilio espiritual a la comunidad nórdica de San Agustín. Eso no significa que la congregación desaparezca.
En otoño se contratará a un sacerdote que estará en Maspalomas para un puesto permanente y celebrará servicios y bodas en la Iglesia Católica en el Centro Comercial San Agustín, Templo Ecumenico y en la Iglesia Turística en Las Palmas.
Si la congregación encuentra un local adecuado la Iglesia Sueca volverá a tener su centro de oraciones. El 27 de abril fue la última misa en la iglesia de San Agustín. Fue un lindo final para una presencia de 37 años en la zona de Rocas Rojas. Después de la misa, los suecos se sentaron a comer un pastel y recordar todo lo bonito que su iglesia les ha dado. Tanto la tristeza como la alegría estaban presentes.