En 2018 agentes del Seprona hicieron acto de presencia en dos explotaciones ganaderas Montaña de las Tórtolas, en Cercados de Araña, en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana, con multitud de cabezas de ganado caprino, ovino y avícola, se hallaron ocho cadáveres de animales de cabras de distintos tamaños y en diversas fases de putrefacción, localizados en un socavón del terreno junto a materiales combustibles listos para su posterior incineración. Pero lo grave de todo esto no es tanto el tema de los animales sino la tenencia para su uso de un arma de guerra ilegal. La Fiscalía pide por el delito de maltrato animal, la pena de un año y 6 meses de prisión. Por el delito de tenencia ilícita de armas, la pena de 6 años de prisión, con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena así como el pago de las costas procesales.
En una segunda explotación, ubicada en Montaña de las Tabaibas, también en Cercados de Araña, hubo un caso similar con con multitud de cabezas de ganado caprino, ovino, porcino y equino, además de varios perros de uarda de la finca, fueron hallados dos cadáveres de baifos en un área común, y dos cadáveres de cabras adultos en unas bolsas o sacos localizados en la caja de un camión. Así mismo, se observó la existencia de cuatro perros con heridas lacerantes en las orejas, y profusión de moscas y otros insectos en toda la explotación, existiendo escasez de alimentos y aguas en varios de los comederos comunitarios instalados para los animales.
El acusado, que carecía de libros de registro de las explotaciones ganaderas, libro de tratamientos veterinarios, facturas y documentos para la ulterior retirada de los cadáveres allí existentes, con absoluto desprecio por la vida e integridad física de los animales, había mantenido a los mismos en circunstancias notoriamente deficientes en cuanto a la higiene, sanidad, alimentación y cuidado de los mismos, lo que acabó por causar las heridas antes mencionadas en los perros y el fallecimiento de las doce cabras antes
citadas.
Al mismo tiempo, y en el marco de la visita realizada en esta segunda explotación ganadera el día 25 de junio de 2018, los agentes intervinientes localizaron, tras unos paneles de madera ubicados cerca de un congelador y de unos estantes con herramientas, un saco blanco con un arma de fuego en su interior, y posteriormente una carabina con mira telescópica en un cuarto trastero. Había un subfusil de la marca STAR, calibre 9 milímetros de largo, modelo RU 1935, con número de serie 328. El acusado, con evidente intención de alterar el orden público, mantenía en su poder dicho subfusil plenamente conocedor de que el mismo era un arma de guerra, susceptible de disparar mediante ráfagas, y cuya tenencia por particulares y sin licencia alguna se prohíbe terminantemente.

































