Heimstaden Bostad, filial de la empresa inmobiliaria Heimstaden, propiedad del dueño del 50% de Servatur, puede proteger su calificación crediticia, grado de inversión, sin tener que solicitar nuevo capital a los accionistas existentes. Las agencias Fitch o Standard & Poors considera bono basura la deuda. El pasado 3 de junio Heimstaden Bostad AB canceló una parte de los bonos senior no garantizados de tasa flotante bajo por valor de 6,5 millones de euros, 72 millones de coronas noruegas. 

La fecha de vencimiento de los Bonos NOK era el 7 de junio de 2024, y la cancelación de los Bonos NOK se realiza de acuerdo con los términos y condiciones de los Bonos NOK. Después de esta cancelación, el importe nominal total restante en los Bonos NOK es de 72 millones NOK. Antes, en marzo, Fitch rebajó la calificación crediticia de emisor a largo plazo de Heimstaden Bostad a 'BBB-' desde 'BBB' y asigna perspectiva negativa.

Aunque esto no tiene nada que ver en origen, cabe destacar que ya en la última auditoría que hizo E&Y sobre Servatur hubo alguna salvedad sobre la carencia de fondos de maniobra propios que los accionistas admitían pero sin riesgo en apariencia. La operación en el sur de Gran Canaria con el complejo Casablanca, que se acoge a incentivos de Bruselas, se ejecuta sin errores.

Para hacer frente a esta situación, la empresa dueña de Servatur al 50% pretende completar un plan de ventas en el que venderá apartamentos residenciales por valor de 1.798 millones de euros, es decir, 20.000 millones de coronas suecas hasta 2025. Ya está en camino de alcanzar el objetivo de ventas de 2.400 millones de coronas suecas durante el primer semestre de este año. Se trata principalmente de la venta de apartamentos en los Países Bajos y Dinamarca. En el futuro, Heimstaden Bostad también pretende poner a la venta unidades en Noruega y Alemania. De momento no se vende nada en Canarias. Fitch rebajó en marzo la calificación crediticia de Heimstaden Bostad a un nivel por encima del estatus de basura, con perspectiva negativa. Con ello, igualaron la calificación de otra casa de crédito, Standard & Poors.