El Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria ha sacado a exposición pública la transferencia de la ocupación de un tramo del cauce público del Barranco de Fataga, así como el cambio de uso de la ocupación de Industrial-Comercial a Agrícola de una extensión de 2.687 metros cuadrados. No se sabe cómo puede esto afectar a  caracterización geomorfológica de los depósitos de ladera existentes en el barranco de Fataga sobre La Gitagana, Arteara, Los Caserones.

La petición viene por Antonio Guerra Sarmiento, que le ha pasado la concesión de suelo a Fernando Bernardo León Suárez, así como el cambio de uso de la ocupación de Industrial-Comercial a Agrícola en el Barranco de Fataga.

La red de drenaje atribuida a Gran Canaria es de tipo radial. Sin embargo, se aprecian variaciones locales del trazado que denotan una reorganización y antecedencia de los cursos, así como algún episodio catastrófico en la historia geológica de la isla. El barranco de Fataga muestra tres tramos diferenciados que le confieren el aspecto de un torrente de montaña con su cuenca de recepción, canal de desagüe y cono de deyección. 

La dilatada incisión ha permitido al barranco de Fataga alcanzar un relativo grado de madurez; imponerse como curso principal en la cuenca, capturando al resto de los afluentes y dando lugar a una red de trazado paralelo; desarrollar un profundo cañón y unas laderas muy verticales en las que se han producido numerosos movimientos en masa.