El gran fracaso del primer año de mandato del pacto de gobierno entre AV-PP y CC es ese artefacto administrativo llamado Mancomunidad de la Comarca de Medianías de Gran Canaria formada por San Bartolomé de Tirajana, Valsequillo de Gran Canaria, Tejeda, Vega de San Mateo y Villa de Santa Brígida, el 34,46% de la superficie de Gran Canaria. Nadie sabe qué pasa pero lo cierto es que era el instrumento que quería emplear el sur de la isla para eliminar burocracia y a mitad de julio de 2024 es una parálisis total. Dada su utilidad lo mejor que puede hacer el sur de la isla es olvidarla. La Mancomunidad de Medianías no ha aprobado las órdenes administrativas del sur de la isla y en breve cambia de presidente porque habrá en San Mateo nueva alcaldesa y el gerente es un empleado que recibe órdenes.
San Bartolomé de Tirajana quería emplear este vehículo administrativo para desarrollar encomiendas de gestión de cara a sortear el techo de gasto pero no ha podido. Esta base era para dar servicios de dependencia a mayores del sur de Gran Canaria o para la promoción del turismo a través de la Cámara de Comercio de Las Palmas. De momento, nada de nada. La última obra de Tirajana licitada por la Mancomunidad de Medianías fue en agosto de 2023, apenas había llegado el grupo de gobierno al poder, debió ser una operación previa de la época del PSOE, para arreglar por 77.000 euros una cancha deportiva en Fataga. O no tiene personal o la Intervención General del Estado (IGAE) debe estar tomando su tiempo.
De otro lado, San Bartolomé de Tirajana firmará una nueva encomienda con el organismo tributario del Cabildo de Gran Canaria para que sea éste el que tramite y cobre las multas sancionadoras a los infractores de las ordenanzas municipales que no incluirá la presencia de particulares viviendo en zona turística.
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana busca agilidad para que los visitantes respeten y cumplan las ordenanzas municipales destinadas a regular la convivencia vecinal y el uso y disfrute de los espacios públicos, y con ese objetivo firmará un nuevo convenio con el Cabildo de Gran Canaria para delegar en el organismo autónomo Valora Gestión Tributaria las competencias de gestión y recaudación de las sanciones administrativas por el incumplimiento de los deberes, prohibiciones o limitaciones recogidas en dichas normativas locales.
A la nueva encomienda se añaden las ordenanzas municipales de transporte público de viajeros y también la que regula la guarda, custodia, tenencia y protección de animales domésticos y de animales potencialmente peligrosos, que se suman a las que ya se contemplaban anteriormente, en concreto la de protección contra la contaminación acústica, la que regula la promoción de conductas cívicas y la protección de los espacios públicos, la de promoción publicitaria, la del Servicio Municipal de Limpieza y Recogida de Residuos Domésticos, la de Parques y Jardines públicos y otros espacios libres ajardinados; la de uso, aprovechamiento, disfrute y conservación del litoral, y la reguladora de los espacios de uso público para la instalación de terrazas.