La estación de comunicación por satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) Estrack seguirá conectando la Tierra y la Luna en 2024. La planta de Maspalomas del INTA apoyarán al primer instrumento científico de la ESA a la superficie lunar y otro desplegará el primer explorador lunar fabricado en Europa. El módulo de aterrizaje de la Misión 2, denominado Resilence, transportará un explorador lunar ligero de fibra de carbono desarrollado en Europa y cofinanciado por el programa LuxImpulse de Luxemburgo a través de un contrato de la ESA.
A finales de este 2024, la empresa japonesa de exploración lunar Ispace lanzará su Misión Hakuto-R 2. La empresa dependerá de las estaciones terrestres de la ESA para mantener el contacto con la nave espacial. "Hemos completado nuestras pruebas de validación y estamos listos para proporcionar soporte de seguimiento y comunicación desde el lanzamiento hasta el aterrizaje y durante todas las operaciones en superficie", afirma Gerhard Billig, gerente de servicios del centro de operaciones de la misión ESOC de la ESA en Alemania.
El explorador demostrará la tecnología de recogida de muestras lunares como parte de un proyecto llevado a cabo por Ispace Eeurope SA para la NASA. Ispace Europe se estableció en Luxemburgo en 2017 y sirve como el principal punto de contacto de ispace con la ESA.
La misión Intuitive Machines IM-1, parte de la iniciativa de Servicios de Carga Lunar Comercial de la NASA, se convirtió en el primer esfuerzo privado en aterrizar suavemente en la Luna el 22 de febrero de 2024. “Apoyar la misión IM-1 fue una experiencia valiosa para nosotros”, afirma Adrián Segura Cabrera, ingeniero de operaciones terrestres de la ESA.
La empresa noruega Kongsberg Satellite Services (KSAT) proporcionó los servicios de comunicación que conectaron la nave espacial con el control de misión de Intuitive Machines en la Tierra. KSAT brindó soporte desde cinco antenas propias y de socios, una de las cuales fue la antena de 15 m de la ESA en Kourou, Guayana Francesa. La estación de Kourou brindó cinco sesiones de soporte a IM-1: tres poco después del lanzamiento, una durante la aproximación lunar y una para transmitir datos recopilados en la superficie lunar.
La estación de Kourou también fue la encargada de recibir las primeras señales de la misión china de retorno de muestras lunares Chang'e-6 tras su lanzamiento el 3 de mayo. Estas señales fueron utilizadas por los operadores de la nave espacial para determinar su ubicación exacta y verificar su estado tras el estrés mecánico del despegue. La misión Chang'e-6 transportó varias cargas útiles europeas, incluido el primer instrumento científico de la ESA que operó en la superficie de la Luna.
El instrumento Negative Ions at the Lunar Surface, construido para la ESA por el Instituto Sueco de Física Espacial, detectó con éxito por primera vez la presencia de iones negativos en la superficie lunar.EEl 25 de junio, la sonda Chang'e-6 trajo consigo casi dos kilos de muestras de la cara oculta de la Luna. La ESA rastreó el módulo de reentrada durante su aproximación utilizando la estación de Maspalomas, operada por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial de España como parte de la red ampliada Estrack. El seguimiento del módulo poco antes de que reingresara a la atmósfera a alta velocidad requirió operaciones de antena de alta precisión y ayudó al equipo Chang'e-6 a predecir dónde y cuándo aterrizaría la cápsula de muestra.