La Coordinadora 20A Gran Canaria protestó en la playa de Maspalomas el pasado domingo 28 de julio, denunciando la inacción política ante la saturación turística y la falta de medidas para proteger los espacios naturales. Acusan al Cabildo de Gran Canaria de contribuir al deterioro medioambiental a pesar de prometer un modelo ecosostenible.
En 30 años, la urbanización en Canarias aumentó un 130%, devastando zonas costeras y agravando la erosión de playas. Además, el 72% de los vertidos al mar son ilegales, afectando la calidad del agua y la salud pública.
El cambio climático amenaza con hacer desaparecer entre el 48% y el 80% de las playas canarias para finales de siglo. La crisis de vivienda se agrava con el aumento de viviendas vacacionales, encareciendo los alquileres y dificultando el acceso a la vivienda para los locales.
Las trabajadoras del sector turístico sufren condiciones laborales precarias. La Coordinadora 20A exige medidas como fomentar la vivienda pública, regular la venta de propiedades a no residentes, implementar una ecotasa, una moratoria turística, proteger el territorio natural y frenar la proliferación de viviendas vacacionales.