La filial en Madrid del grupo francés Qair ha pedido al Gobierno central ejecutar una inversión en el sur de Gran Canaria con capacidad de 236 megawatios de potencia de eólica marina. Los pescadores artesanales de la zona deben estar contentos porque el grupo galo, que en su web está buscando director de operaciones offshore en España obviamente por el plan de Gran Canaria y otro desarrollo previsto en Galicia, está invirtiendo en algunas de las técnicas de monitorización para garantizar que los parques eólicos tengan la relación más armoniosa con la vida marina y otras industrias marítimas. La decisión final administrativa para el proyecto estaría programada para 2028.
La primera fase de los trabajos de prospección geofísica del fondo marino del emplazamiento se haría con un buque de prospección con tecnología de última generación. Los datos recopilados se incorporarán a los estudios de modelización terrestre mientras se hacen los estudios meteoceánicos. Todo esto dependerá de los plazos de los Ejecutivos central y canario.
Qair, con más de 30 años de vida, se define en su página web como "una empresa europea independiente de energía renovable con presencia global y una trayectoria como pionera en la industria". La compañía, además, desarrolla, financia, construye y opera proyectos de hidrógeno verde, energías renovables marinas, energías renovables terrestres y gestión de energía.
El parque eólico se llamaría Tamaragua, que hay que colocar siempre nombres guanches para generar empatía social. El grupo francés anda sobrado de experiencia con el sector público europeo. En Escocia un consorcio de Qair con Deme y Aspiravi, Thistle Wind Partners (TWP) se adjudicó en 2023 2 gigawatio de proyectos offshore en Escocia con dos parques eólicos: Ayre Offshore, un proyecto de cimentación flotante de 1 GW ubicado al este de las islas Orcadas y Bowdun Offshore, un proyecto de cimentación fija de 1 GW frente a la costa de Aberdeen.