Se marcha el verano y a finales de octubre arranca la temporada más rentable de turismo en el sur de Gran Canaria. Se estima que más de 900.000 turistas nórdicos visitarán el sur de Gran Canaria durante el invierno de 2024. Pero los nórdicos vienen a Gran Canaria a tomar el sol moderadamente y olvidar el lío de sus políticos a la hora de gestionar su economía. En la ciudad de Las Palmas se queda mayormente turismo de larga residencia de Finlandia que es propietaria de inmuebles en las últimas décadas.

El gobierno sueco, país que está en recesión, planea aumentar el gasto en 2025, ya que la desaceleración de la inflación da más margen fiscal para ayudar a la tambaleante economía de la mayor nación nórdica. La economía noruega registró un tercer trimestre consecutivo de expansión, ya que la recuperación del poder adquisitivo impulsó las compras de automóviles y una corona débil apuntaló las exportaciones. Una serie de datos recientes han indicado que la esperada recuperación sueca aún no se está materializando, incluida la contracción de la producción manufacturera el mes pasado y una estimación preliminar que muestra que la producción económica se contrajo en el segundo trimestre.

En el caso de Noruega, el producto interior bruto continental, que excluye la industria energética offshore y el transporte marítimo, creció un 0,1% en el segundo trimestre respecto de los tres meses anteriores, según un comunicado de Statistics Norway publicado este agosto. El crecimiento del primer trimestre se revisó a la baja al 0,1%. El resultado muestra que la nación nórdica, rica en energía, se ha visto más afectada de lo que se suponía anteriormente por las consecuencias de las tasas de interés en su nivel más alto en 15 años, aun cuando la desaceleración de la inflación y el crecimiento salarial por encima del 5% alimentan el consumo. 

En Suecia, el gabinete de centroderecha aumentará los gastos en 60.000 millones de coronas (5.900 millones de dólares) en 2025, dijo la ministra de Finanzas, Elisabeth Svantesson, sin proporcionar un pronóstico sobre el equilibrio presupuestario general. Los planes contrastan marcadamente con el año pasado, cuando el gobierno moderado conservador se vio obligado a contener el gasto para no impulsar el aumento de los precios. La coalición gobernante ha provocado mucha ira de algunos de sus partidarios más acérrimos después de que se alejara de su postura habitual de reducción de impuestos debido a la alta inflación, que alcanzó el 9,7% hace dos años cuando llegó al poder.

El anuncio del gobierno se produce apenas unos días después de que el Riksbank anunciara su segundo recorte en la tasa de interés clave este año al 3,5%, señalando que podría continuar reduciendo los costos de endeudamiento en sus tres reuniones restantes este año. El Ministerio de Finanzas redujo su pronóstico de expansión económica para este año al 0,9%, ajustado al calendario, frente al 1,4% previsto anteriormente, publicado en junio. Se prevé que la economía crezca un 2,8% el próximo año, en comparación con el 2,7% previsto en junio, dijo. La inflación se estima en el 1,9% este año y en el 1,7%, igual que lo proyectado en junio.