El inicio de las clases siempre supone un ajuste, pero con organización, planificación y actitud positiva
El fin del verano en Gran Canaria marca no solo el final de la temporada de ocio, sino también el regreso a la rutina escolar para miles de estudiantes. Tras meses de sol, calor y largas jornadas de descanso, el cambio a los horarios estrictos y las responsabilidades académicas puede resultar complicado. A continuación, ofrecemos algunos consejos clave para que los estudiantes del archipiélago puedan retomar su día a día con éxito y sin agobios.
Uno de los desafíos más particulares del regreso a clases en Gran Canaria es el intenso calor que todavía persiste en septiembre. Este clima puede dificultar la concentración en las aulas y el descanso adecuado en casa. Los expertos recomiendan mantener una hidratación constante, aprovechar las horas más frescas del día para estudiar y buscar espacios con buena ventilación.
El regreso a las aulas también significa un reencuentro con los libros y materiales escolares. Organizarse desde el primer día es clave para evitar el estrés de última hora. Es recomendable revisar el material didáctico con antelación, asegurarse de que los libros están al día y preparar una lista con todo lo necesario para el nuevo curso, desde bolígrafos hasta dispositivos electrónicos.
Tras un verano lleno de actividades recreativas, deportes y tiempo en familia, volver a un ritmo de estudios puede sentirse abrumador. Es importante hacer la transición de forma gradual. Los expertos sugieren dedicar los primeros días a organizar el tiempo con horarios fijos que equilibren estudio, descanso y tiempo libre. De este modo, el paso de la diversión veraniega a las responsabilidades académicas no resultará tan brusco.
Consejos para retomar la rutina diaria
1. Establecer un horario regular: La clave está en planificar el día desde la mañana hasta la noche, respetando las horas de estudio y descanso.
2. Ejercicio físico: A pesar del calor, es importante mantenerse activo. El deporte no solo mejora la salud física, sino que también ayuda a despejar la mente y mejorar el rendimiento académico.
3. Tiempo para el ocio: No todo es estudiar. Es esencial mantener espacios para la diversión, ya sea salir a pasear, jugar un partido de fútbol o simplemente disfrutar de una película.