¿Te gusta mucho el aguacate de Mogán? Este podría ser el fin de dicha fruta, pues chefs de diversas partes del mundo han comenzado a eliminar este manjar de sus menús por la enorme repercusión que tienen sobre el cambio climático. Los aguacates del sur grancanario dejan una enorme huella de carbono, requieren 230 litros de agua cada uno para crecer y la demanda mundial de este producto es tan grande que se están volviendo inasequibles para las personas indígenas de las áreas en las que se cultivan. El especialista agregó que la producción de aguacates se ha convertido en un cultivo global de productos básicos, por lo que ha traído graves consecuencias como la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la escasez de agua.
Los turistas de países emisores que van a Mogán cada vez quieren saber menos de esta fruta. Los restaurantes en el Reino Unido, por ejemplo, han comenzado a reemplazar el aguacate en su popular guacamole en un intento por equilibrar el devastador impacto ambiental. Algunos de los ingredientes que han utilizado para crear una salsa similar son habas, chile verde, lima y cilantro. Sin embargo este no es el único caso, pues chefs ubicados en lugares como Irlanda también comenzaron a utilizar y sugerir diversas alternativas para reemplazar a dicho fruto.
Además, esta tendencia no se limita a la industria de los restaurantes, pues en redes sociales como TikTok e Instagram han tomado gran popularidad las recetas de ingredientes alternativos para preparar guacamole. En esta última red, el hashtag #noavocado (no aguacate) tiene 3.220 publicaciones y aumentando. La decisión de los cocineros de ofrecer una alternativa al guacamole es quizás la indicación más clara hasta la fecha de que partes de la industria alimentaria están comenzando a darse cuenta de la enormidad de los problemas que enfrentan como resultado de la agricultura intensiva.