Las agencias de viajes y turoperadores europeos con intereses en el sur de Gran Canaria han pedido a las organizaciones empresariales y autoridades de promoción turística que manden un mensaje de calma por los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) por las decenas de terremotos en la zona del volcán de Enmedio, entre Tenerife y Gran Canaria, con magnitudes comprendidas entre 1,6 y 2,6. "La prensa europea también juega a captar audiencia digital y no hay nada mejor que una duda lógica, la patronal debería mandar un mensaje de prudencia", dijo este martes a Maspalomas24H un empresario de Playa del Inglés de la industria en un acto en Las Palmas de la Mesa del Tabaco.
"Esto no es presentable, ahí en Canarias no tienen en cuenta cuál es su industria", dijo a Maspalomas24H una ejecutiva de ventas de una agencia de viajes de Magdeburgo, en Alemania. Además, siete de los seísmos se han producido en un intervalo de poco más de 25 minutos y a grandes profundidades, entre los 26 y los 38 kilómetros. En la tarde del martes ya se registró otro terremoto de magnitud 3,8 localizado al norte de Gran Canaria, en Santa María de Guía, sentido por la población en varios municipios de la isla y una profundidad de 18 kilómetros.
El pasado año fue uno de los más intensos en cuanto a movimientos terrestres de la última década en Canarias. Así lo notificó el Instituto Geográfico Nacional, quien destacó que en enero del pasado 2023, durante el viernes 21 de enero, se produjeron 38 terremotos -74 según los sistemas automáticos- en el archipiélago canario, concretamente entre las islas de Gran Canaria y la de Tenerife, donde se ubica el volcán de Enmedio.
Aunque la cifra de terremotos puede parecer sobrecogedora, la realidad es distinta, ya que su repercusión en la población fue mínima, o prácticamente nula. Pero esto no quiere decir que estos movimientos de tierra no sean importantes, ya que responde a un fenómeno desconocido para casi todos y que recibe el nombre de enjambre sísmico. Para comprender dicho fenómeno hay que conocer en primer lugar, de qué se trata. Un enjambre sísmico lo constituyen un conjunto de temblores de cierta intensidad que tienen lugar de forma consecutiva y reiterada durante un período de tiempo, pero que no responden a ningún tipo de patrón u orden analizable, ni tampoco se corresponde con un terremoto grande.