Tunte, sede del ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, está en la agenda del Papa Francisco en su previsible visita a Gran Canaria por dos razones: logística aérea en helicóptero desde el Aeropuerto de Gran Canaria y que acoge a un centro de migrantes no acompañados. Es una de las claves que está barajando la Santa Sede porque ir a Maspalomas,como se esperaba en el Centro Ecuménico, "podría generar más problemas de seguridad que ventajas al igual que ir a Las Palmas, es mejor ir a Vecindario". La opción de Tunte es una de las que ha dejado caer el círculo de poder que está organizando esta visita que, como es evidente, todavía está en una fase muy primaria. A modo de ejemplo, todavía no hay invitación formal desde España.
El Santo Padre dijo en septiembre pasado en una rueda de prensa a bordo del avión de regreso de su gira por Asia y Oceanía que quiere viajar a Canarias con la finalidad de expresar su "cercanía a los gobernantes y al pueblo". "Pienso un poco en esto, en ir a Canarias porque allí está la situación con los migrantes que llegan del mar y querría estar cerca de los gobernantes y el pueblo de Canarias" en un posible viaje a Argentina a sus 87 años de edad.
El pasado fin de semana el Papa se ha referido a la última tragedia migratoria ocurrida en El Hierro --el naufragio de un cayuco en la isla de El Hierro en la madrugada de este sábado, en el que han fallecido nueve personas y casi medio centenar se encuentran desaparecidas cuando estaban siendo rescatadas y ha expresado su "dolor" al respecto. "Siento dolor por aquellas personas desaparecidas en las Canarias. Hoy tantos, tantos migrantes que buscan libertad se pierden en el mar o cerca del mar. Pensemos en Crotona, a 100 metros. Es como para llorar, es como para llorar", ha asegurado Francisco durante la rueda de prensa que ha dado en el avión que lo ha traído de vuelta de su viaje a Bélgica y Luxemburgo, según señala Vatican News.