El asesor laboral Paco Rodríguez será nombrado el próximo viernes, 11 de octubre, hijo adoptivo de la Ilustre Villa de San Bartolomé de Tirajana. Las motivaciones de este reconocimiento se deben a que ha pasado prácticamente toda su vida laboral en el municipio. De forma que el propio homenajeado reconoció en una entrevista en el magazine radiofónico “El Espejo Canario” que "lo que tengo se lo debo en gran parte a ese municipio porque allí instalé mi despacho en los apartamentos Koka el 8 de marzo de 1971 y hoy sigo, aunque en otro edificio, en el Prisma"

Preguntado por sus méritos en el mencionado programa, el propio Rodríguez señaló que en el ejercicio de su actividad ha aportando “sobre todo paz laboral, yo he ayudado a mucha gente, asesoraba a muchísimas empresas y a muchísimos trabajadores”. Como no podía ser de otra manera, agradeció este nombramiento y dijo estar ”orgullosísimo y encantado”.

Conocido por sus innumerables apariciones en los diferentes medios de comunicación locales de los que dice “no haber cobrado nunca un duro”. Paco Rodríguez comentó que quizás el momento mas complicado fue la defensa de un despido al director de los apartamentos Koka, el ya fallecido, Manolo Pérez Mosquera. En ese pleito Rodríguez comentó que “intervinieron muchas manos negras para que yo perdiera ese juicio”. Además, señaló que “en aquella época Manuel era muy amigo mío, me tocó defenderlo y me enfrenté a algunos poderes fácticos que no voy a nombrar porque seguramente el día 11van a estar en el acto, algunos poderosos que hicieron mucha fuerza incluso desde el punto de vista judicial, ojo”.

No obstante, Rodríguez señaló que aquel conflicto pese a perderlo en la instancia porque “había un magistrado que era un corrupto” consiguió ganarlo en la sala y la comunidad de propietarios tuvo que desembolsar “una millonada por el despido”.

El próximo hijo adoptivo de San Bartolomé de Tirajana también recordó aquellos famosos reportajes de la revista Interviú contra el consistorio local a los que tildó de “invención periodística” ya que a su criterio en el sur nunca hubo una “mafia” como refirió en su día el citado medio. Por último, Rodríguez recordó con cariño una anécdota carnavalera en la que él, disfrazado con una careta de Manuel Fraga fue reconocido por el alcalde Francisco Araña del Toro solo por la manera de andar y mencionó que en aquel tiempo en el sur “el dinero corría como el agua, se ganaba muchísimo dinero. Yo llegué a facturar casi 10 millones de pesetas en honorarios”.