¿No le interesa al sector platanero de Canarias que los turistas consuman esta fruta? Claro que no. Ya para eso tienen el mercado cautivo y desarmado del mercado local insular. Los productores locales no han salido nunca a seducir al mercado turístico porque la demanda cubre bien el mercado interior al subirle el precio el doble que a un consumidor de la Península. En 60 años de turismo moderno en Gran Canaria, a estas alturas, el nivel de consumo entre turistas no está oficialmente cuantificado de manera exacta, no tiene estadísticas.
"Lo que se compra es en supermercados pero como están empaquetados en plásticos el turista, con toda la lógica del mundo, no los quiere ver ni en pintura", dijo un mayorista de Mercalaspalmas, que agrega que en los hoteles el fracaso es derivado de un "pésimo márketing con los establecimientos hoteleros, los plataneros creen que están en un mercado cautivo, y están apartados", dijo.
Paradojas del destino, en la Unión Europea (UE) se consumen aproximadamente 6 millones de toneladas de bananas siendo Alemania y Reino Unido los mayores consumidores de bananas en Europa, con un consumo de alrededor de 12 kilos por persona al año. Sin embargo, los productores canarios apenas emplean ese tirón para no reducir precios al seguro mercado local y exportar menos a pérdidas dado que las compensa la UE.
Es un producto popular entre los turistas que visitan áreas como Maspalomas, Playa del Inglés o Puerto Rico a efectos de vitrinas. Los turistas que vienen al sur de Gran Canaria no comprenden qué es esa cosa amarilla con manchas negras que hay en los buffet para desayunar y que son plátanos de Canarias. Saben que se produce en la isla pero su mercado tradicional es la banana europea que hay en Europa y el plátano de las islas apenas se consume directamente salvo para los turistas que hacen deporte cuando vienen al destino. La presencia de plátanos canarios en hoteles, buffets y restaurantes de la zona turística refuerza su atractivo a efectos de decoración. Los turistas que salen de los hoteles tienen ofertas de visitas a plantaciones de plátanos como un reclamo adicional para los viajeros interesados en el turismo gastronómico.
