El sur de Gran Canaria y Las Palmas tienen algo en común: las calles las limpia una empresa mexicana que antes era española y se llama FCC Medio Ambiente. En Las Palmas hay este mes de octubre protestas porque tienen las calles hechas un asco. San Bartolomé de Tirajana ha decidido escalonar los contratos y ha sacado este octubre dos contratos: suministro de contenedores y la prestación del servicio de recogida separada de los residuos.
El valor estimado del contrato es de 7,4 millones de euros y el presupuesto base de licitación Importe 5,4 millones. Las empresas que tengan centros especiales de empleo ganarán si presentan una oferta económica lógica. Además de los mexicanos que actualmente gestionan los residuos del sur de Gran Canaria se espera desde los servicios técnicos municipales, donde se facilitan los pliegos, la presencia de Prezero, Pérez Moreno de Javier Pérez Zúñiga, Acciona, Sacyr y AZ de Jorge Álvarez. FCC Medio Ambiente en UTE con una empresa de Lopesan tiene el contrato del sur de Gran Canaria, uno de los más rentables de España por la limpieza de playas y las actividades no previstas. La filial del grupo presidido por Esther Alcocer Koplowitz pero con el mexicano Carlos Slim de dueño acaba de cerrar una emisión de 600 millones de euros con la que financiera el desarrollo de proyectos medioambientales y apoyará la compra de empresas con la que consolida su importante negocio exterior.
FCC Servicios Medio Ambiente, el holding que concentra las actividades de servicios urbanos y medioambientales de FCC prevé alcanzar el próximo ejercicio los 2.000 millones de euros de facturación en los mercados internacionales. El fuerte plan expansivo puesto en marcha en este sector por el grupo que preside Esther Alcocer Koplowitz, estima que los mercados internacionales aportarán un resultado operativo bruto superior a los 400 millones, mientras la cartera de negocios del área rondará los 5.000 millones solo en los mercados exteriores. La compañía cuenta con más de 800 instalaciones de gestión de residuos de las que 220 son complejos ambientales dedicados al tratamiento y reciclaje incluidas 11 plantas de valorización energética con una capacidad de 3,2 millones de toneladas anuales y 380 megavatios (MW) de electricidad no fósil.

































