La reciente llegada de un cayuco con 231 migrantes a las costas de Gran Canaria ha vuelto a poner sobre la mesa el colapso del sistema de acogida en Canarias. De las personas que viajaban a bordo, 58 eran menores, un dato que resalta el incremento de jóvenes que se embarcan en peligrosas travesías, saturando aún más un sistema ya desbordado,

Según la consejera, los más de 5.000 menores que actualmente tutela el Gobierno de Canarias están siendo atendidos, pero el sistema se encuentra “sobretensionado”, y la situación se agrava con cada nueva llegada. Solo en el mes actual, se ha registrado la llegada de más 460 menores, lo que supone casi uno de cada seis migrantes que llegan a las islas arribados al archipiélago en dicho periodo.

A pesar de los esfuerzos por aumentar el número de centros de acogida en las islas, pasando de 20 a 81 durante esta legislatura, la capacidad máxima del sistema ha superado en más del doble su capacidad máxima. 

Ante esta situación, las autoridades locales han insistido en la necesidad de que se apruebe una reforma de la ley de extranjería que permita la redistribución obligatoria de menores.