La rentabilidad inmobiliaria en el sur de Gran Canaria, particularmente en Maspalomas, ha mostrado un comportamiento positivo entre 2021 y 2024, impulsado por la recuperación turística y la creciente demanda de propiedades residenciales y vacacionales. En 2021, tras el impacto de la pandemia, la rentabilidad bruta de los inmuebles de alquiler en la zona fue del 5,2%, 2.200 euros por metro cuadrado en Maspalomas.
Ya en 2023 la tendencia alcista continuó debido a la alta demanda de propiedades tanto para uso residencial como turístico. La rentabilidad bruta del alquiler alcanzó el 6,1%. La ocupación turística en el sur de Gran Canaria se estabilizó en torno al 85% durante los meses de mayor actividad (de octubre a abril), lo que consolidó a la región como uno de los destinos más rentables para los inversores inmobiliarios en España.
Las villas y apartamentos de lujo, particularmente aquellos con vistas al mar o cercanas a las playas, vieron un aumento en su valor, con precios por metro cuadrado que llegaron a los 3.200 euros en algunos casos.
Para 2024, las estimaciones proyectan una estabilización de la rentabilidad inmobiliaria en torno al 6,0% , con precios que van de 2.500 a 2.600 euros por metro cuadrado en Maspalomas.
En 2021, tras el impacto inicial de la pandemia de COVID-19, la reactivación del turismo internacional marcó un punto de inflexión en el mercado. La demanda de alquileres vacacionales y residenciales en esta región, reconocida por su clima cálido durante todo el año, comenzó a recuperarse rápidamente, lo que provocó un aumento en los precios de los inmuebles y un repunte en las tasas de rentabilidad para
Durante 2022, la rentabilidad inmobiliaria en el sur de Gran Canaria continuó al alza, especialmente en los sectores de alquiler vacacional y apartamentos turísticos. Los inversores, tanto nacionales como internacionales, vieron en la región una oportunidad sólida, beneficiándose de la afluencia de turistas europeos que, tras las restricciones por la pandemia, buscaron destinos soleados y seguros. En Maspalomas, los precios de venta y alquiler se incrementaron notablemente, con rentabilidades netas del 5% al 7% en propiedades bien ubicadas. Este atractivo fue reforzado por la limitada oferta de suelo disponible y el carácter exclusivo de la zona.
En 2023, la tendencia continuó, aunque con un ritmo más moderado. El incremento en los costes de construcción y materiales, debido a factores como la inflación global, ralentizó en parte la oferta de nuevas viviendas, pero la demanda en el mercado secundario se mantuvo fuerte. En Maspalomas, zonas como Playa del Inglés y Meloneras fueron puntos clave para los inversores que buscaban rentabilidad a largo plazo. El alquiler de larga duración también cobró protagonismo, debido al creciente interés de residentes extranjeros que se instalan en la región por la calidad de vida. La rentabilidad de estos alquileres oscilaba entre el 4% y el 6%, dependiendo de la ubicación.
Para 2024, las proyecciones indican que la rentabilidad inmobiliaria en el sur de Gran Canaria, y en particular en Maspalomas, seguirá siendo elevada. La estabilidad política y económica de España, sumada a la continua popularidad de la región entre turistas y residentes internacionales, sostiene el atractivo inversor. A pesar de los desafíos globales, como la inflación y los costos de financiación más altos, el mercado inmobiliario local se mantiene resiliente. Se espera que la rentabilidad de los inmuebles, especialmente en el segmento de alquiler vacacional, continúe proporcionando ingresos estables a los propietarios, consolidando a Maspalomas como uno de los mercados más útiles de la isla.
