Este domingo, Canarias ajustará sus relojes al horario de invierno, atrasando una hora a las 02:00, momento en el que volverán a marcar la 1:00, lo que hará que el 27 de octubre tenga 25 horas. Esta medida, que forma parte de la normativa de la Unión Europea para el ahorro energético, busca aprovechar al máximo las horas de luz solar, contribuyendo así a reducir el consumo de energía y la huella de carbono. Además, el ajuste puede mejorar el bienestar general al adaptar las actividades diarias a la luz natural, optimizando el uso de recursos naturales.

Sin embargo, no todos ven esta medida de forma positiva. Algunos expertos señalan que los cambios de hora pueden afectar el ritmo biológico, generando alteraciones en el sueño y en el rendimiento de las personas. Así, mientras que algunos valoran los beneficios ambientales, otros abogan por reconsiderar la necesidad de mantener estos ajustes anuales.