Las plataformas vecinales de Las Palmas han elevado una queja formal a la empresa turística TUI, solicitando su mediación ante el Ayuntamiento para solucionar dos graves problemas que están dañando la imagen turística del sur de Gran Canaria. Los vecinos son propietarios mayormente de apartamentos de Las Palmas con inversiones en otros de larga estancia en Playa del Inglés y lamentan que "por desgracia la gente del sur tienen razones para detestarnos".
En primer lugar, señalan el estado lamentable del barco homenaje a Cristóbal Colón, ubicado en el Parque Santa Catalina. Desde que fuera incendiado en mayo de 2023 por unos mendigos a 100 metros de la Policía Local, la embarcación ha permanecido abandonada y convertida en un foco de insalubridad. La situación se agravó en septiembre cuando el Rey Felipe VI y el presidente italiano, Sergio Mattarella, tuvieron que presenciar este lamentable espectáculo durante una visita oficial. No se sabe si hubo intercambio de impresiones sobre la italianidad o no de Colón. "No puede ser que lleven al Rey a ver la Casa de Colón con el presidente italiano y tengan un barco de homenaje quemado ahí, es cosa de inoperancia total", dice la carta.
Los vecinos argumentan que la imagen del sur de Gran Canaria se está viendo seriamente afectada por estas negligencias municipales de Las Palmas y han expresado su preocupación ante TUI, una de las principales empresas turísticas que opera en la zona. En la carta dirigida a la compañía, los vecinos señalan que "aquí gobiernan para ustedes, no dicen que el destino debe estar cohesionado con los operadores, les toca moverse a ustedes porque desde mayo de 2023 esto está ingobernable".
Además de estos dos problemas, producto de un vídeo grabado por turistas suecos de cruceros, los vecinos también han denunciado la falta de mantenimiento de la red de saneamiento, lo que ha provocado la proliferación de plagas de ratas en otras zonas de la ciudad. La situación se ha visto agravada por las obras de la línea de transporte rápido, que han afectado a las infraestructuras subterráneas. Los vecinos denuncian la proliferación de ratas en la calle Luis Morote, una de las principales vías de acceso para los cruceristas. Las imágenes de roedores a manta circulando por esta zona están generando una pésima impresión entre los visitantes y familias que van al Museo Elder. Los empresarios turísticos y los vecinos del sur de Gran Canaria han expresado su malestar ante esta situación y han exigido una solución inmediata. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades municipales no han tomado las medidas necesarias para solucionar estos problemas.