Esta carencia de cobertura y conexión efectiva deja a Fataga “digitalmente aislada” dentro de San Bartolomé de Tirajana
Desde 2021, el municipio de San Bartolomé de Tirajana ha sido testigo de una transformación digital significativa con la llegada de la fibra óptica, que ha mejorado la conectividad para miles de residentes y visitantes. Localidades como Aldea Blanca, San Fernando, El Tablero, San Agustín, Playa del Inglés, Tunte, Ayacata, Risco Blanco, El Sequero y Cercados de Araña ya disfrutan de los beneficios de este avance en telecomunicaciones. Gracias a estas mejoras, los habitantes de estas zonas cuentan ahora con un acceso más rápido y confiable a internet, fundamental para la vida moderna y para sectores como el turismo y el comercio.
Sin embargo, en medio de este avance digital, Fataga sigue quedando al margen. A pesar de los esfuerzos de Telefónica desde 2021 para llevar la fibra óptica a los núcleos rurales de medianías, este servicio esencial aún no llega al pueblo. La situación se complica por un conflicto con un propietario local, quien busca llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes, solicitando la retirada de la antigua red de Telefónica que atraviesa su finca y la desviación del cableado alrededor de su terreno. Aunque el propietario ha mostrado su disposición para colaborar, su solicitud ha quedado sobre la mesa sin que nadie haya intentado solucionar y dar continuidad al proyecto, dejando a Fataga sin los beneficios de una conectividad adecuada.
Actualmente, los residentes y empresas de Fataga dependen de una conexión mínima que no alcanza ni siquiera un mega de velocidad, limitación que afecta directamente a la economía local y a la vida cotidiana de sus habitantes. El único cajero de la zona, por ejemplo, sufre constantes problemas de conectividad, lo cual afecta los pagos con tarjeta y genera inconvenientes para el turismo rural y los negocios que intentan operar en una zona prácticamente aislada. Esta carencia de cobertura y conexión efectiva deja a Fataga “digitalmente aislada” dentro de San Bartolomé de Tirajana, mientras que localidades colindantes, como Santa Lucía de Tirajana, ya disfrutan de una cobertura adecuada de fibra óptica.
La comunidad de Fataga necesita urgentemente una solución. Los residentes y empresarios del pueblo esperan que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana retome el asunto con la debida importancia, promoviendo una mediación que permita resolver el conflicto con el propietario y priorizando la llegada de la fibra óptica. La conectividad no solo es una necesidad básica en el mundo actual, sino un derecho que permite acceder a oportunidades educativas, económicas y sociales.