El sendero, que asciende hasta los 1.400 metros de altura, permite explorar huellas aborígenes como la Muralla del Bentayga
El Cabildo de Gran Canaria, a través del Instituto para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial, organiza rutas interpretadas como la que lleva al Roque Bentayga, un lugar donde la historia y la naturaleza se fusionan. En una de estas caminatas, la compositora grancanaria Laura Vega recorrió este emblemático sendero, inspirado por el paisaje y su conexión con la música. El recorrido, de 2,5 kilómetros (ida y vuelta), tiene una duración aproximada de 1,5 horas y una dificultad moderada, partiendo desde el Centro de Interpretación del Bentayga hacia este majestuoso enclave arqueológico. “Es como caminar por un pentagrama natural lleno de historia”, señala Vega, quien creó la pieza de cámara ‘Caelum in terra. Música para la eternidad’, dedicada al Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria.
El sendero, que asciende hasta los 1.400 metros de altura, permite explorar huellas aborígenes como la Muralla del Bentayga, mientras Vega compartía cómo el juego de luz y sombra en las cuevas y piedras influyó tanto en los antiguos rituales agrícolas como en su propia música. “La luz y la oscuridad del paisaje crean atmósferas sonoras que me invitan a la introspección y la creación artística”, expresó la compositora.
Además de la conexión espiritual con el lugar, Vega destacó cómo los paisajes de Gran Canaria han inspirado otras obras suyas, como ‘Paraísos perdidos’, nacida en la Ventana del Nublo. Al terminar su caminata, Vega describió la experiencia como un legado enriquecedor: “Uno no regresa siendo la misma persona. Este lugar te llena de historia y te conecta con lo esencial”.