La asociación Karuna Maspalomas, conocida por su labor solidaria, ha emprendido un viaje lleno de sentimiento y esfuerzo para entregar las donaciones recogidas con tanto cariño en San Bartolomé de Tirajana. Desde la salida del barco hasta su llegada a Valencia,  recorriendo kilómetros de solidaridad, llevando no solo bienes materiales, sino también apoyo y esperanza a quienes enfrentan situaciones devastadoras.

La llegada a Valencia estuvo cargada de emociones. Los vecinos, conmovidos, expresaron su profundo agradecimiento por el esfuerzo de quienes habían viajado desde tan lejos para brindarles apoyo en un momento tan difícil. A pesar de las escenas impactantes de lodo seco, calles inhóspitas y un aire irrespirable, no se dudó en comenzar de inmediato la labor de entregar las donaciones a las familias necesitadas, dejando claro que la unión y la determinación pueden superar cualquier adversidad.

El trayecto no estuvo exento de sacrificios. Desde Cádiz hasta Córdoba, con una parada en Montoro para descansar brevemente, continuando el camino con un solo objetivo: llegar lo antes posible y sumar sus manos a las de quienes lo necesitan.

En nuestro último día en Algemesí, las personas que partieron ayer nos han mostrado una vez más su solidaridad al donar 50 pares de botas, para que podamos seguir con nuestra labor hacia los más desfavorecidos.

A pesar de las dificultades, Karuna Maspalomas sigue siendo un ejemplo de que la verdadera ayuda trasciende fronteras. La asociación se convierte en un símbolo de la generosidad de Maspalomas y del compromiso de sus habitantes con la justicia social y la solidaridad.