Gran Canaria solamente exporta a efectos de valor portuario algunos plátanos y tomates. El resto, está todo relacionado con el turismo. Desde la llegada de mercancías para atender la demanda que hay en la capital económica de Canarias, es decir, Maspalomas. Esos contenedores que hay en el puerto de Las Palmas mayormente están vacíos y muchos de ellos llegaron llenos con productos para atender las necesidades de destino y se apilan a la espera de meterlos en otros buques de relleno para atender la demanda internacional. También está ausente el municipio del consejo asesor de Aena en Canarias y que tiene su sede en Tenerife, que ya supera a Gran Canaria en turismo alemán.
San Bartolomé de Tirajana, como motor turístico de Gran Canaria y uno de los municipios más visitados de España, posee un interés legítimo y estratégico en formar parte del Consejo de Administración del Puerto de Las Palmas. Su inclusión en este órgano colegiado resulta fundamental por lógica económica. La presencia de un representante municipal en el consejo garantizaría que las necesidades y demandas del sector turístico, especialmente en lo que respecta a infraestructuras portuarias, conexiones marítimas y fluidez en los procesos de llegada y salida de pasajeros, sean debidamente atendidas y priorizadas.
En segundo lugar, San Bartolomé de Tirajana cuenta con una amplia experiencia en la gestión de destinos turísticos de gran envergadura. Su conocimiento en materia de promoción turística, gestión de flujos turísticos y sostenibilidad ambiental puede aportar una valiosa perspectiva al Consejo de Administración, contribuyendo a la toma de decisiones estratégicas que impulsen el desarrollo portuario de manera sostenible y en línea con los objetivos turísticos del archipiélago.
Asimismo, la inclusión de San Bartolomé de Tirajana en el Consejo fortalecería la coordinación entre las diferentes administraciones implicadas en el desarrollo del Puerto de Las Palmas. La sinergia entre el municipio y el puerto permitiría optimizar la gestión de los recursos, mejorar la eficiencia de los servicios y potenciar las oportunidades de desarrollo económico y social para toda la región.
En definitiva, la representación de San Bartolomé de Tirajana en el Consejo de Administración del Puerto de Las Palmas es una tesis justa y necesaria.