El cierre tomó por sorpresa a los trabajadores, quienes al llegar al local se encontraron con las puertas cerradas y un aviso de la empresa comunicando el cese definitivo. Algunos empleados recibieron un mensaje de aviso a las 4 de la madrugada, pero la mayoría se enteró al llegar al establecimiento.

Ubicada en un punto clave de la entrada a Playa del Inglés, la heladería no solo era un negocio, sino un referente histórico en el sur de Gran Canaria. Vecinos y turistas han lamentado la pérdida de este emblemático lugar, que durante más de tres décadas formó parte del paisaje y la memoria de la comunidad.

El cierre de Ciao Ciao pone fin a una era marcada por su icónica presencia en la zona, dejando a sus empleados en una situación de incertidumbre laboral y a Playa del Inglés sin uno de sus locales más representativos.

Con más de 30 años de actividad, Ciao Ciao era mucho más que una heladería: era un punto de encuentro y una parada obligatoria para quienes visitaban la playa. Su cierre abrupto no solo deja un vacío en el paisaje urbano, sino también en la memoria colectiva de residentes y visitantes.

La noticia ha generado preocupación entre los trabajadores y tristeza en la comunidad, que se despide de un lugar emblemático cuya historia quedará marcada en la memoria del sur de Gran Canaria.