Propio de una película de Berlanga, pero en versión macabra. Gloria Sánchez, una mujer de 56 años con graves problemas de salud, se enfrenta al inminente derribo de su vivienda en Ingenio, Gran Canaria. A pesar de las múltiples apelaciones de sus abogados, una jueza ha rechazado sus solicitudes para suspender la demolición de la casa, construida en suelo rústico en el barrio de La Berlanga. La defensa de Gloria argumenta que la vivienda podría legalizarse al cambiar su uso a almacén agrícola y que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ingenio podría permitir su regularización. Sin embargo, la jueza, M.O., ha sido inflexible, alegando que la construcción sigue siendo ilegal y que debe cumplirse la sentencia. Nadie discute eso sino que: dejen vivir en paz a la gente, ese suelo no es de interés especial para la OTAN. Es un suelo pirraca que la pobre mujer, si sobrevive a los cánceres que sufre, apenas va a servirle para atención paliativa.
La situación de Gloria es especialmente delicada debido a su estado de salud. Padece varias enfermedades graves, incluyendo cáncer y problemas respiratorios, y sus abogados aseguran que el estrés causado por este proceso legal está agravando su condición. Además, la vecina no tiene los medios económicos para adquirir una nueva vivienda. El caso de Gloria Sánchez ha generado un intenso debate sobre la aplicación de la ley en casos de construcciones ilegales, especialmente cuando afectan a personas en situación de vulnerabilidad. Los abogados de Gloria defienden que la Justicia debe ser flexible y tener en cuenta las circunstancias personales de cada caso, mientras que la magistrada ha priorizado el cumplimiento de la ley.
La historia de Gloria ha generado una gran conmoción en la isla, y muchos vecinos se solidarizan con su causa. Consideran injusto que una persona enferma y sin recursos se vea obligada a perder su hogar. El caso ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor sensibilidad por parte de la administración a la hora de aplicar la ley. En este sentido, los abogados de Gloria han pedido que se tenga en cuenta la situación personal de su clienta y que se busque una solución que permita salvar su vivienda. La lucha de Gloria continúa. Sus abogados han presentado un nuevo recurso, en el que insisten en que la decisión de la jueza es injusta y que se deben valorar todas las circunstancias del caso, especialmente el estado de salud de su clienta.
La lucha de Gloria Esther Sánchez por mantener su vivienda en la zona rural de La Berlanga, Ingenio, continúa. A pesar de su delicado estado de salud y de los argumentos presentados por su defensa, la Justicia ha vuelto a rechazar la suspensión del derribo de su casa, declarada ilegal en 2017.La magistrada titular del Juzgado de lo Penal 2 de Las Palmas de Gran Canaria, Mónica Oliva, ha desestimado las últimas alegaciones presentadas por los abogados de Sánchez, argumentando que la construcción sigue siendo ilegal y debe cumplirse la sentencia.
La vivienda de Gloria fue construida en suelo rústico de protección agraria, lo cual contraviene la normativa urbanística. A pesar de que la defensa alega que la revisión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Ingenio podría legalizar la construcción al categorizar la zona como asentamiento rural, la jueza no ha admitido este argumento. Los abogados de Gloria han subrayado el crítico estado de salud de su clienta, quien padece diversas enfermedades graves, incluyendo cáncer y problemas respiratorios. Argumentan que el derribo de su vivienda tendría un impacto devastador en su salud mental y física, y que carece de los medios económicos para encontrar una nueva vivienda.
Sin embargo, la magistrada ha priorizado el cumplimiento de la ley y ha advertido que, si no se ejecuta el derribo en el plazo establecido, se revocará el beneficio de suspensión de la pena de prisión impuesta a Gloria por el delito urbanístico. Ante esta decisión, los abogados de Gloria han presentado un nuevo recurso de reforma, argumentando que la resolución judicial no es ajustada a derecho y que no se han tenido en cuenta todas las circunstancias del caso.