Algo tendrá que hacer. El PP ha hecho una norma sobre alquiler vacacional que castiga a uno de sus próceres en las islas. El dueño de complejos como Neptuno en Playa del Inglés se metió en el turismo de Las Palmas y a los Mur se le olvidó que en la capital grancanaria, todo lo que venga alimentado a efectos financieros desde el sur de la isla, lo bloquean. Ahora dependerá de si el PSOE en Las Palmas le arregla el entuerto de la futura Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de Viviendas para su debate y posterior aprobación.
La cadena tiene en el sur de Gran Canaria complejos como el MUR Bungalows Parque Romántico, MUR Apartamentos Buenos Aires. MUR Hotels es una cadena hotelera familiar de Gran Canaria con más de 40 años de experiencia. La empresa cuenta más 1.200 camas y de lo poco que queda en la isla donde hay dueños canarios aunque sean de Las Palmas, pero nunca han operado en el sur de Gran Canaria de forma altiva e irrespetuosa tratando a la gente de la comarca como siervos. En 40 años ni una sola movilización social en su contra. Pero cometería el error estratégico de ir a Las Palmas a un barrio residencial que se ha transformado en una maraña de apartamentos turísticos ilegales, con luces encendidas por un día y vacías al siguiente, desplazando a las familias locales que no pueden competir con los precios inflados. En lugar de cultura, la ciudad ofrece un espectáculo vacío, con eventos diseñados únicamente para atraer likes en redes sociales.
Ocurre que los Mur crearon un complejo de viviendas vacacionales en el temerario barrio de Guanarteme, donde manda Podemos. Todo el movimiento de protestas en Canarias contra las viviendas vacacionales surgió precisamente en la zona donde el grupo Mur, que tiene en la familia a dos exconcejales del PP en Las Palmas, impide, entre otras medidas, implantar edificios completos dedicados al alquiler vacacional en parcelas de uso residencial. A nadie se le esconde que el PSOE en Las Palmas no va a declarar Guanarteme zona turística. Es decir: que tiene la sombra de una posible prohibición del negocio. ¿Cómo lo puede solventar? declarando el inmueble albergue juvenil. Lo cierto es que da un cante terrible el inmueble en esa zona residencial como negocio turístico.
El proyecto de ley incorpora la posibilidad de que los pequeños propietarios que explotan actualmente sus viviendas de forma legal puedan seguir ejerciendo su actividad de manera indefinida cuando entre en vigor la norma, aunque no será transmisible. En el caso de los explotadores no propietarios, podrán continuar su actividad por un período inicial de cinco años, prorrogable hasta otros cinco o veinte años. "Aquí es importante remarcar que las viviendas vacacionales que son legales y cumplen con lo establecido en el actual decreto 113/2015, seguirán siendo legales con la nueva ley, y podrán continuar su actividad", dicen desde el PP canario; pero en eso hay matices: depende de socialistas y podemitas en Las Palmas.