Un nuevo virus de gripe, conocido como gripe intestinal, está afectando a gran parte de España con síntomas que combinan los efectos respiratorios clásicos de la influenza (fiebre, congestión y dolor de garganta) con trastornos digestivos como diarrea, vómitos y dolor abdominal. Este virus, aunque no suele ser grave, puede causar deshidratación y malestar severo, especialmente en personas vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas. Las autoridades sanitarias destacan la importancia de reconocer los síntomas y actuar rápidamente para evitar complicaciones.

Las áreas urbanas con mayor densidad de población están registrando una mayor incidencia, como Madrid y Barcelona, mientras que en las Islas Canarias la afectación es moderada, con casos más frecuentes en Tenerife y Gran Canaria debido a su población más numerosa. Otras islas como Lanzarote y Fuerteventura también han reportado brotes localizados, aunque en menor escala. La Consejería de Sanidad de Canarias ha intensificado las medidas de vigilancia, instando a la población a reforzar la higiene y acudir al médico si los síntomas persisten.

Para prevenir el contagio, se recomienda el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas en lugares concurridos y evitar el contacto con personas enfermas. Como complemento, algunos remedios naturales pueden ayudar a aliviar los síntomas: infusiones de manzanilla y jengibre para reducir la inflamación y las náuseas, aloe vera para calmar el tracto digestivo y el consumo de una dieta blanda a base de arroz, plátanos y manzana rallada.

También es fundamental mantenerse hidratado con sueros caseros: 

Para preparar un suero natural casero, mezcla 1 litro de agua potable (hervida y enfriada si no es embotellada) con 2 cucharadas de azúcar, 1/2 cucharadita de sal y, opcionalmente, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio y el zumo de medio limón. Remueve hasta que todo se disuelva y consume a pequeños sorbos durante el día para rehidratarte, especialmente en casos de diarrea o vómitos. Consulta a un médico si los síntomas persisten o empeoran.