Un nuevo impuesto vacacional impactará a los pasajeros de aerolíneas como Ryanair, EasyJet, Jet2 y TUI a partir de 2025. Para un destino de turismo familiar la medida es todo un disparate aunque las organizaciones empresariales del sector confiaron en la teoría de que Canarias, al ser región ultraperiférica de la UE, escapaba de esta ecotasa. Los vuelos de corta distancia (hasta 3.200 kilómetros) como Gran Canaria estarán sujetos a tarifas de 18 euros por billetes con descuento y 38 euros por billetes estándar. Los vuelos de larga duración cuestan 116 euros para billetes reducidos y 277 euros para billetes estándar. Los destinos ultra largos estarán gravados con 121 euros para tarifas reducidas y hasta 289 euros para billetes estándar. Los vuelos en jets privados y cabinas 1.303 euros para vuelos ultra largos.
Las tasas aéreas que se aplican a los turistas que viajan a Canarias varían considerablemente según el mercado de origen, como Noruega, Alemania e Inglaterra, afectando directamente a los precios de los billetes. En el caso de Noruega, los pasajeros suelen estar sujetos a impuestos medioambientales elevados, que pueden aumentar significativamente el costo de los vuelos. En Alemania, las tasas aéreas incluyen impuestos para la protección del medio ambiente.
En Inglaterra, los turistas se enfrentan al Impuesto sobre Pasajeros Aéreos (APD), que también varía según la distancia del destino. Los vuelos a Canarias desde el Reino Unido se ven afectados por una tasa que depende del nivel de emisiones de los aviones y la distancia del trayecto, lo que puede hacer que los precios de los billetes sean más altos en rutas largas. Las tasas aéreas en todos estos mercados afectan de manera significativa la competitividad de los destinos canarios, pues a pesar de ser una de las opciones más populares para los turistas europeos, el costo de las tasas influye en las decisiones de los viajeros.
Según un estudio reciente, desde abril de 2026, una familia de cuatro personas que viaje al sur de Gran Canaria deberá pagar hasta 471 euros en impuestos de vuelo. Para destinos de larga distancia fuera de la Unión Europea, como Australia, el gravamen asciende a 488 euros para una familia de cuatro, lo que equivale a 122 euros por persona .Darwin Friend, de TaxPayers Alliance, criticó estas en enero de 2025, señalando que, "mientras el Primer Ministro viaja por todo el mundo sin pagar APD de su bolsillo". El expresidente de British Airways, Willie Walsh, exdirector de IATA, cuestionó las prioridades del Partido Laborista, afirmando que "la aviación genera 1,6 millones de empleos y aporta más de 146.000 millones de euros al PIB". Por su parte, Tim Alderslade, director de Airlines UK, advirtió que este impuesto hará al Reino Unido menos competitivo, afectando directamente los bolsillos de los trabajadores y dificultando a las aerolíneas abrir y mantener la industria del turismo.