Las ONG, mayormente católicas, y medios de prensa de Las Palmas adyacentes, cargados de activismo, siguen llamando el trayecto en embarcaciones irregulares que hay entre África occidental y las islas como 'ruta canaria' cuando es ruta atlántica. Sin embargo, este nombre puede tener repercusiones negativas para la imagen turística de la capital económica de Canarias. Asociar el nombre de las islas con una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo puede influir en la percepción de seguridad y tranquilidad que los turistas buscan al elegir su destino vacacional. No se llama ruta canaria: es un invento para generar tensión en el negocio del turismo al que las ONGs, y medios de Las Palmas, odian. ¿Cómo llaman los medios mallorquines al trayecto que hay en patera cuando salen de Argelia a Palma? Ruta mediterránea.
El turismo es una de las principales fuentes de ingresos para Canarias, y cualquier connotación negativa puede afectar la decisión de los potenciales visitantes. La asociación del término Ruta Canaria con tragedias humanas y naufragios, como el reciente incidente en el que al menos 50 personas perdieron la vida, supuestamente porque no hay confirmación oficial, puede generar una imagen desfavorable del destino del sur de Gran Canaria. Es crucial que se eviten términos que puedan desalentar a los turistas, ya que el turismo es vital para la economía local.
Es fundamental encontrar un equilibrio en la narrativa mediática que permita visibilizar la crisis migratoria sin perjudicar al sector turístico. Utilizar terminologías que no vinculen directamente el nombre de las islas con situaciones trágicas podría ayudar a mantener la reputación de Canarias como un destino seguro y atractivo, mientras se aborda la compleja realidad migratoria de manera adecuada. Emplear el término "ruta atlántica" en lugar de "Ruta Canaria" podría ser una solución viable para evitar el impacto negativo en el turismo.
En comparación, aquellos que llegan a la Península o Baleares lo hacen a través de la "ruta mediterránea", lo cual evita dañar la percepción de estas regiones como destinos turísticos. Considerando que el turismo es una industria crucial para la economía canaria, es necesario tomar medidas que protejan la imagen del archipiélago. Además, es importante que las autoridades del sur de Gran Canaria y los medios de comunicación de esa comarca colaboren para promover una narrativa que, sin ocultar la grave crisis migratoria, no afecte negativamente a un sector tan vital como el turístico.
