La celebración de San Valentín en los hoteles del sur de Gran Canaria tiene un impacto significativo en diversos sectores locales, incluyendo la producción de flores, la logística de entrega, las cenas de aniversario en restaurantes y las fiestas familiares. No hay cifras oficiales pero el trasiego de movimiento en restaurantes y recepciones de hoteles es pleno estos días previos al 14 de febrero.
En Gran Canaria hay 100 hectáreas que están dedicadas al cultivo de flores y plantas ornamentales, con una especialización en esquejes que ha experimentado un resurgimiento gracias a inversiones locales. Esas 100 hectáreas son para atender buena parte de la demanda del turismo de la isla: decoración de hoteles, restaurantes o ventas en periodos especiales como el Día de los Enamorados cada 14 de febrero.
Para Gonzalo Rodríguez, recepcionista de un hotel de Meloneras, señala que "tenemos un índice de repetición del 88% y en esta época nuestra gente se vuelca con clientes, desde que nos reportan reserva, por el perfil de edad, ya sabemos que debemos prever detalles".
Para Susana López, que es empleada de un complejo de apartamentos de Playa del Inglés, apunta que "San Valentín se nota en mayor medida en regalos desde centros comerciales, las flores solemos sí ofrecerlas nosotros".
Durante celebraciones como San Valentín, la demanda de flores, especialmente rosas, aumenta considerablemente, lo que representa una oportunidad para los productores locales de incrementar sus ventas y fortalecer su presencia en el mercado.
La mayor demanda de flores y productos relacionados durante San Valentín implica desafíos logísticos, como la necesidad de una distribución eficiente para garantizar la frescura de los productos y satisfacer las expectativas de los clientes. Además, restaurantes y hoteles deben coordinar reservas y personal adicional para manejar el incremento de clientes que celebran aniversarios y eventos familiares durante esta fecha.