El líder en funciones de Nueva Canarias en el sur de Gran Canaria, Samuel Henríquez Quintana, saludó, aplaudió y vitoreó este lunes en la sede de Roque Aguayro en Agüimes la salida del partido del que forma parte de la coalición nacionalista de Antonio Morales y Teodoro Sosa (BNR). Es la tercera vez que Samuel lo hace y, a no ser que Nueva Canarias le genere un expediente de expulsión, en las próximas fechas se sabrán dos cosas: una, si dimiten los cinco concejales electos a la vista de la crisis interna del partido o si se marchan al grupo mixto para que entren Manuel de los Reyes Encinoso Quintana (Noli),  María Ángeles Rodríguez Vega, Juan Manuel Mejías Sosa, Alejandro Rodríguez Rodríguez y Rosa Delia Cazorla Rodríguez. Lo anterior, siempre que quieran ser concejales los sucesores hasta llegar a quien cuadre entre los nombres de Yazmina del Carmen Saavedra Trujillo, Arantxa Pérez Guedes, Noé Armas Vega, Celeste Guacimara Martín Medina, Aday Vega Noda, Daida Herrera Tejera, Francisco Quevedo Castellano, Farida Amalen Verde, Adriana López Suárez, Miguel Peña Pérez,  Agustín Herrera Sánchez, Stefania Bertini, José Ramón Arrocha Martín, Samuel Rodríguez Alonso o Desirée Delgado Armas. 

De alguno de esos nombres, además del de Elena Espino Santana, si es que Espino está en esa órbita, saldrá el líder del nuevo partido tras el cante dado por Henríquez que en Las Palmas dice una cosa, en el sur otra pero va a todas las asambleas de desconexión de su partido a las que puede. Este lunes el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, le animó a dar el paso de dar el portazo a NC. Los líderes locales de Nueva Canarias consultados por Maspalomas24H han expresado su preocupación por la fragmentación del partido, que podría debilitar su presencia en una región que ha sido históricamente un bastión para la formación. La dirección del partido en el sur se enfrenta al desafío de reconstruir la confianza entre sus bases y de establecer un discurso cohesionado que resuene con las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos.

En un ambiente de incertidumbre y tensiones internas, NC se enfrenta a una encrucijada tras la reciente división que ha sacudido a la formación política. La fractura, que ha dejado al partido en una situación delicada, ha puesto de manifiesto las diferencias ideológicas y estratégicas que han surgido entre sus miembros, especialmente en el sur de Gran Canaria, donde la dirección del partido deberá asumir un papel crucial en los próximos meses. La división en Nueva Canarias no es un fenómeno nuevo, pero ha cobrado fuerza en los últimos tiempos, alimentada por la creciente insatisfacción de algunos sectores con la gestión del partido y su capacidad para representar los intereses de la ciudadanía. En el sur de Gran Canaria, donde la diversidad social y económica es palpable, la necesidad de una dirección unificada y efectiva se vuelve aún más urgente.

La división de Nueva Canarias representa un desafío significativo para la dirección del partido en el sur de Gran Canaria. La capacidad de sus líderes para unir a las diferentes facciones, escuchar a la ciudadanía y responder a sus necesidades será crucial para el futuro de la formación. En un momento en que la política canaria se encuentra en constante evolución, Nueva Canarias tiene la oportunidad de redefinir su papel y de volver a convertirse en una voz fuerte y representativa en el sur de Gran Canaria, siempre que logre superar las divisiones internas y enfocarse en lo que realmente importa: el bienestar de sus ciudadanos.