Noticia de su desaparición en Maspalomas24h aquí 

La Policía Nacional detuvo el lunes a Gallego Pousada, un exguardia civil de 70 años, en un caso que ha dejado a la comunidad local conmocionada. La investigación revela que el 18 de abril de 2020, tras una discusión con su esposa, el hombre presuntamente la mató y luego descuartizó su cuerpo, esparciendo los restos en diferentes puntos de Gran Canaria. En el centro comercial Tropical y Lidl de Playa del Inglés se han encontrado restos que podrían pertenecer a la víctima este febrero de 2025, según Canarias 7.

El pasado miércoles, una comitiva judicial se desplazó a un centro comercial en Playa del Inglés y a un supermercado, donde el detenido afirmó haber arrojado partes del cuerpo de su esposa. En ambos lugares se encontraron restos humanos, lo que ha intensificado la angustia y el horror en la zona. Además, se realizó una inspección en la vivienda de la pareja, donde se halló sangre, lo que confirma la brutalidad del crimen.

La investigación, que ha durado cuatro años, ha sacado a la luz un presunto crimen machista que ha conmocionado a la población del sur de la isla, especialmente en un contexto tan difícil como el de la pandemia. Durante su declaración inicial como testigo, Gallego Pousada fue interrogado por especialistas en análisis de conducta, y finalmente confesó haber descuartizado el cuerpo de su esposa.

Según su relato, la discusión del 18 de abril se tornó violenta, y tras un forcejeo, María Dolores cayó y se golpeó la cabeza, lo que, según él, le causó la muerte. Sin embargo, su versión ha sido recibida con incredulidad y repulsión por parte de la comunidad.

El exguardia civil explicó que, tras darse cuenta de que su esposa había fallecido, decidió deshacerse del cuerpo, cortándolo en pequeños fragmentos que ocultaba en su hogar antes de dispersarlos en la isla. La revelación de estos actos ha dejado a los vecinos de San Bartolomé de Tirajana en un estado de incredulidad y tristeza.

Las autoridades han llevado a cabo inspecciones en las áreas donde el detenido afirmó haber dispersado los restos, encontrando evidencias que confirman su confesión. La comunidad, que conocía a la pareja, se siente profundamente afectada por la tragedia y la violencia que ha sacudido su entorno. María Dolores Ilian Méndez, de 59 años y originaria de Cataluña, había vivido en Gran Canaria desde 2014, mientras que sus dos hijas permanecen en Cataluña.