El Cabildo de Gran Canaria ha otorgado el galardón Roque Nublo de Gran Canaria de lo Económico a la cementera ubicada en El Pajar, San Bartolomé de Tirajana, a Ceisa, propiedad de la brasileña Vororantim y el resto y dirección de gestión a Corporación Masaveu. Las autoridades de la isla esperan que vengan recoger la mayor alta distinción de Gran Canaria la propiedad real y no medianeros.

Ceisa siempre deja los asuntos de negociación con administraciones a un empleado, pero dada la trascendencia de la más alta distinción de Gran Canaria haría lógica la presencia de al menos de Fernando Masaveu, el dueño real. A todo ello, cabe destacar que Ceisa tiene las horas contadas porque el suelo de la terminal portuaria de Santa Águeda será recuperada para que Conde de la Vega Grande y Lopesan desarrollen un proyecto de gran lujo. Masaveu podría emplear su suelo para el turismo.

A lo largo del siglo XX, diversas corrientes del nacionalismo canario tomaron el sistema de medianería como ejemplo del colonialismo económico impuesto en las Islas. Se denunciaba que la riqueza generada por las exportaciones agrarias beneficiaba a grandes propietarios y compañías extranjeras, mientras que los trabajadores vivían en la miseria.

La Corporación Masaveu está liderada por Fernando Masaveu, quien ocupa numerosos cargos de responsabilidad en sectores como el energético, financiero, industrial y cementero. Además de presidir la Corporación Masaveu, también dirige otras compañías del grupo, como Cementos Tudela Veguín, Oppidum Capital y diversas sociedades en EE.UU.

Masaveu es un destacado mecenas del arte y la cultura, con presencia en fundaciones como la Fundación Amigos del Museo del Prado y la Fundación Princesa de Asturias. Ha recibido reconocimientos como la Medalla de Honor de la Escuela Superior de Música Reina Sofía y las Medallas de Oro de Madrid y Asturias.