En diversas administraciones de Las Palmas se ha establecido desde finales de febrero de 2025 una huelga no declarada de bolígrafos caídos por los proyectos "recreativos" que se prevén en el barranco de El Veril, en el sur de Gran Canaria, según ha podido saber este viernes Maspalomas24H. Los funcionarios públicos han decidido no firmar documentos relacionados con el proyecto de adaptación a la nueva norma territorial del barranco de El Veril, alegando presiones indebidas y preocupaciones sobre su carrera profesional.
El conflicto comenzó cuando las centrales sindicales de funcionarios y administración pública decidieron defender un estricto control sobre las medidas que regulan el cauce del barranco de El Veril. Los funcionarios temen que una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) afecte a la zona y convierta el sur de Gran Canaria en una 'Valencia 2', con graves consecuencias ambientales y sociales.
Una DANA también conocida como "gota fría", es un fenómeno meteorológico que puede causar precipitaciones intensas, tormentas violentas y cambios drásticos de temperatura. Estos eventos pueden tener efectos significativos en áreas como El Veril en Playa del Inglés en sus coordenadas aproximadas 27,7°N y15.5°O. Los datos históricos muestran que las precipitaciones son más frecuentes en otoño e invierno, con una media anual de alrededor de 250 mm. Sin embargo, durante una DANA, las precipitaciones pueden ser mucho más intensas y causar inundaciones significativas.
La huelga de bolígrafos caídos se produce en medio del mutismo del avance administrativo de este trámite que se cocina en Las Palmas y Tenerife y ha paralizado temporalmente la firma de documentos esenciales para el desarrollo del proyecto de modernización del barranco de El Veril, que incluye la construcción de Siam Park. Este proyecto busca revitalizar la zona mediante la creación de infraestructuras turísticas y la mejora de espacios públicos sobre suelo de un cauce público mediante una ocupación de suelo público de gente de fuera del sur de Gran Canaria.
Los funcionarios han expresado su preocupación por las presiones que podrían enfrentar si una DANA afecta la zona, poniendo en riesgo su carrera profesional y su integridad. Las centrales sindicales han apoyado a los funcionarios, asegurando que cualquier medida adoptada debe garantizar la seguridad y el bienestar de todos los implicados. Mientras tanto, oficialmente, las autoridades locales están buscando una solución que satisfaga a todas las partes involucradas y permita el avance del proyecto sin comprometer la integridad de los funcionarios.
