Tras años de incertidumbre, el emblema turístico Anfi, asentado en el sur de Gran Canaria, vislumbra un futuro prometedor. La reciente adjudicación de las participaciones sociales a ANFI Inter, sociedad vinculada a IFA y controlada por el Grupo Lopesan, supone un respiro definitivo para más de 700 familias canarias cuyo sustento depende de la empresa.

El desenlace, autorizado por el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Las Palmas, marca el inicio de un ambicioso plan de inversión de más de 100 millones de euros, que servirá no solo para reflotar a ANFI y sacarla del concurso de acreedores en el que lleva sumida desde 2021, sino también para modernizar sus instalaciones y garantizar su posicionamiento dentro del turismo de alta gama.

Un Plan de Rescate con Visión de Futuro

La operación no se ha limitado a ANFI. Paralelamente, se ha presentado una propuesta de convenio para el Grupo Santana Cazorla, S.L., con apoyo financiero de IFA, en busca de su viabilidad mediante la capitalización de créditos. Todo dependerá del respaldo de los acreedores y la aprobación judicial, pero el horizonte parece despejado para la que fuera una de las principales promotoras turísticas del archipiélago.

Canarias, Epicentro de la Inversión

El compromiso del Grupo Lopesan con Canarias es evidente. Además de ANFI, la compañía proyecta la construcción de un hotel de 1.000 habitaciones en Meloneras, que generará alrededor de 3.000 empleos directos e indirectos, y otro en Mogán con 250 habitaciones, que impulsará el empleo en la zona con más de 600 nuevos puestos de trabajo.

Esta apuesta no se queda en las islas. Lopesan también mira al exterior con inversiones en Playa Bávaro (República Dominicana) y la esperada reapertura del Hotel Miguel Ángel en Madrid, un referente de la hostelería en la capital española.

Este movimiento empresarial no solo supone la salvación de ANFI, sino que refuerza el posicionamiento de Canarias como destino turístico de excelencia. Con Lopesan al mando, la historia de ANFI se reescribe con un capítulo que promete crecimiento, estabilidad y, sobre todo, un futuro donde la incertidumbre cede paso a la prosperidad.