Se llama lucro cesante. En una jugada de ajedrez muy bien calculada, el Ayuntamiento de Mogán ha movido sus piezas con astucia en la mañana de este miércoles. A primera hora, se remitió un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) solicitando la retirada de la medida cautelar que había paralizado la tasa turística en el municipio, apenas 24 horas después de su entrada en vigor.
El gobierno, liderado por Onalia Bueno (Juntos por Mogán-Coalición Canaria), ha decidido no solo solicitar la anulación de la suspensión, sino también imponer una fianza a la Federación de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas, la parte recurrente en este caso.
Esta fianza, que busca cubrir los fondos que se dejarían de recaudar este año si se mantiene la suspensión y la ordenanza finalmente recibe el aval judicial, es un movimiento estratégico que añade presión a la oposición.
A pesar de que estos ingresos no estaban contemplados en los presupuestos municipales, la alcaldesa ha afirmado que la cifra rondaría los 1,2 millones de euros.
Con esta jugada, el Ayuntamiento de Mogán no solo busca recuperar el control sobre la tasa turística, sino que también envía un mensaje claro: está dispuesto a defender sus intereses económicos con determinación y estrategia. La partida continúa, y cada movimiento cuenta en este tablero político donde las decisiones se juegan con la precisión de bisturí financiero.

































