La aerolínea Ryanair se encuentra en el centro de un proceso judicial en Alemania tras ser denunciada por no proporcionar una opción de género neutro en su plataforma de reservas. Este caso, que será evaluado por los tribunales de Berlín, pone en evidencia las tensiones entre las exigencias de inclusión y los sistemas tradicionales en el sector del transporte aéreo. El incidente que dio origen a la denuncia tuvo lugar en octubre de 2021, cuando un turista que planeaba volar desde Berlín a Gran Canaria para venir de vacaciones a Maspalomas intentó realizar su reserva en la web de Ryanair. Durante el proceso, se le requirió seleccionar una forma de tratamiento basada en el género entre las tres disponibles: señor, señora o señorita. Ante la falta de una opción neutra que se ajustara a su identidad, decidió tomar acciones legales.
El género neutro es un concepto que busca referirse a personas o entidades sin asignarles un género específico, es decir, ni masculino ni femenino. El género neutro se refiere a formas gramaticales o expresiones que no son específicas ni del género masculino ni del femenino. Por ejemplo, en español, palabras como "persona" o "estudiante" son consideradas de género neutro porque no implican una identidad de género particular. A pesar de que Ryanair intentó resolver el conflicto mediante un acuerdo extrajudicial, las negociaciones no prosperaron y el caso ahora llega a los tribunales alemanes. En un país como Alemania, que ha avanzado significativamente en el reconocimiento legal de identidades no binarias desde la implementación de la Ley del Tercer Género en 2018, la ausencia de opciones inclusivas en plataformas como las de Ryanair refleja un rezago frente a las expectativas sociales y legislativas.
Este proceso judicial pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las aerolíneas para adaptarse a las nuevas realidades legales y sociales. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que regula estándares globales en el sector, aprobó en 2018 la incorporación de opciones para pasajeros no binarios. Sin embargo, la implementación de estas medidas sigue siendo limitada y depende de las regulaciones específicas de cada país. Mientras que países como Alemania permiten el uso del marcador “X” en documentos oficiales, Irlanda, lugar de origen de Ryanair, todavía no ha adoptado esta opción, lo que dificulta su integración en sistemas como el de reservas aéreas.
El caso también se enmarca en un contexto internacional en el que se debaten los derechos de las personas con identidades de género diversas. Recientemente, en Estados Unidos, se dejó de emitir pasaportes con marcador de género “X” tras una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, que limita las opciones de género a masculino y femenino. Mientras se espera el desarrollo del juicio en Berlín, este caso plantea cuestiones críticas sobre la inclusividad en el sector del transporte aéreo y su capacidad de adaptación a los cambios sociales. Más allá de los aspectos legales, la situación refleja un desafío mayor: lograr que las empresas y sus sistemas tecnológicos estén alineados con las demandas de una sociedad que exige cada vez más respeto y reconocimiento de las identidades de género.