El sur de Gran Canaria siempre se ha apoyado en el deporte del motor para la promoción del destino. Los motores de los coches de rally de Maspalomas de 1991 rugieron por las rutas del centro y sur de Gran Canaria. Después de tantos años la competición se especializó hasta la profesionalidad, donde con el paso de los años ha logrado convertirse en un deporte referente más allá del fútbol, mayoritario en la isla, llegando a congregar en una sola prueba hasta 40.000 espectadores.