La construcción del Edificio de Servicios Esenciales en el que participa la división de asfaltos y construcciones de la empresa turística se tambalea tras recibir su primer revés a inicios de este año
En un contexto donde Europa afila sus espadas ante la creciente amenaza rusa, con la OTAN clamando por una alianza "más letal" y la Comisión Europea sugiriendo a los ciudadanos que preparen kits de supervivencia para 72 horas, Canarias puede presumir de haberse adelantado a este escenario fatídico que promueven desde Bruselas.
Así, en marzo de 2024, el Gobierno regional colocó la primera piedra del Edificio de Servicios Esenciales en Gran Canaria, un megabúnker pionero en Europa que estaría destinado a albergar operaciones críticas en caso de catástrofes o, Dios no lo quiera, conflictos armados.
El recinto es un proyecto del arquitecto Fernando Menis y estará ubicado en Jinámar, en el municipio de Telde. Además contará con un “gemelo” en Tenerife en el barrio capitalino de El Sobradillo.
La UTE adjudicataria de la construcción está constituida por Lopesan Asfaltos y Construcciones, Acciona Construcción, Satocan y Contratas y Servicios Bahillo. Desde el Ejecutivo se había dado un plazo de 2 años para su ejecución, pero sin embargo la obra no ha tenido ni un año de recorrido, teniendo en cuenta el acto simbólico de colocación de la primera piedra hace ya más de un año, en el que participó tanto Fernando Clavijo como Antonio Morales y en el que el presidente regional afirmó que la construcción de este edificio “responde a una necesidad que nos hará situarnos a la vanguardia de la gestión de las emergencias”.
El Edificio de Servicios Esenciales de Gran Canaria fue concebido como una infraestructura estratégica para garantizar la operatividad ininterrumpida de los servicios críticos del Gobierno de Canarias. Diseñado para resistir emergencias climáticas, sísmicas y otras crisis, el complejo cuenta con sistemas de redundancia que aseguran su funcionamiento incluso en situaciones extremas.
Su autonomía operativa está garantizada durante al menos una semana gracias a su infraestructura energética y de abastecimiento, lo que lo convierte en un centro neurálgico de respuesta ante catástrofes. Además, dispone de una helisuperficie para facilitar evacuaciones y operaciones de emergencia, así como zonas de recarga específicas para vehículos eléctricos y drones.
El complejo está diseñado para albergar servicios esenciales como el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112 Canarias, el Servicio de Urgencias Canario (SUC), la Agencia de Protección del Medio Natural, el Centro de Coordinación Forestal y los centros de control del transporte público y de infraestructuras críticas.
También tiene previsto incluir el Centro de Proceso de Datos (CPD) del Gobierno de Canarias, una instalación clave para el almacenamiento y gestión de información sensible, así como el Centro de Operaciones de Seguridad Corporativa. Todo ello, en un edificio con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética que, en teoría, debía convertirse en la referencia para la gestión de crisis en las islas.
Sin embargo, lo que prometía ser un bastión de seguridad para los canarios ha derivado en una comedia de errores. Apenas iniciadas las obras, en enero de este mismo año, se detectaron problemas en la cimentación que obligaron a detener los trabajos. Desde entonces, el proyecto está en pausa, a la espera de modificaciones y, cómo no, de un incremento en el presupuesto inicial de 79,4 millones de euros. Hasta la fecha, solo se han ejecutado obras por valor de 2,18 millones; es decir, ni un 3 % del presupuesto inicial que llega desde el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021-2027.
La obra, que de momento no puede considerarse ni mamotreto porque solo se han colocado los cimientos (y visto lo visto se ha hecho mal) cumple este mes de abril el tercer mes desde su paralización, con la incertidumbre de saber si el proyecto saldrá adelante (previo aumento del presupuesto inicial en ambas edificaciones) o será otro “quiero y no puedo” en la historia del archipiélago.