Este fin de semana se celebra congreso de CC. Parece que Coalición Canaria está viviendo una fragmentación importante, especialmente en Gran Canaria. La desconexión de Onalia Bueno respecto a la cúpula tinerfeña y su acercamiento a Teodoro Sosa marca una línea clara dentro del municipalismo canario: hay un intento de construir una alternativa insular desde Gran Canaria, sin depender de las directrices de Tenerife.
El hecho de que la patronal de Las Palmas haya dado el visto bueno a este plan, incluso sin la presencia de Bueno o Sosa, indica que hay interés real en respaldar un proyecto más arraigado en el contexto grancanario, quizá más pragmático y menos atado a la marca CC.
La tensión interna, especialmente si Pablo Rodríguez ha estado interfiriendo en los contactos con Sosa y Bueno, solo evidencia la desconfianza y el celo que hay dentro del partido. Si Bueno ya avisó que en 2027 pedirá el voto para Sosa aunque sea fuera de siglas, podría estarse cocinando una nueva fuerza política en la isla con respaldo institucional y económico.