La huelga en el sector de la hostelería en Canarias, convocada por Federación Sindical Canaria, UGT y CCOO, podría generar importantes consecuencias económicas para las empresas y la industria del turismo durante la Semana Santa, una de las temporadas más rentables del año. Al menos unos 400.000 turistas podrían verse afectados y, además, según ha podido saber Maspalomas24H, los sindicatos están sumando a profesionales del sector del taxi y de conductores de autobuses turísticos. Si se suma el sector del transporte, dado que esos días hay vacaciones escolares, las restricciones a la movilidad en el Aeropuerto de Gran Canaria podría llegar al caos.
El desacuerdo surge tras la negativa de los sindicatos a aceptar la propuesta de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), que ofrece una paga extraordinaria de 750 euros o un aumento salarial del 4% hasta 2026, considerada "inaceptable" por los trabajadores.
Desde una perspectiva financiera, los paros programados podrían afectar gravemente los ingresos generados por los principales destinos turísticos canarios. La Semana Santa representa un periodo clave para la ocupación hotelera, que tradicionalmente impulsa el flujo económico de toda la región, desde el sector servicios hasta la restauración. Según los sindicatos, un aumento salarial del 6% para este año y 2026 sería más adecuado, un ajuste que podría traducirse en una carga adicional para las empresas, especialmente las pequeñas y medianas que operan en un entorno marcado por la inflación y altos costos operativos.
La FEHT enfrenta el desafío de equilibrar los costes salariales con la necesidad de mantener la competitividad de sus empresas en un mercado turístico exigente. Si la huelga persiste, podría resultar en pérdidas económicas inmediatas y daños a la reputación del destino, afectando tanto la confianza de los inversores como las proyecciones de ingresos para los próximos años. La próxima reunión entre sindicatos y patronal será crucial para determinar el impacto financiero definitivo y si se logra evitar una escalada de conflictos laborales que podría prolongarse más allá de Semana Santa.
