Mientras los cielos griegos se oscurecen por una huelga nacional que ha dejado en tierra a miles de pasajeros, Maspalomas respira aliviada: los sindicatos han frenado a última hora una huelga hotelera de Semana Santa que amenazaba con empañar la temporada alta y afectar a uno de los principales operadores turísticos de la zona: TUI. Los trabajadores del sur de Gran Canaria no irán a la huelga.
En contraste con el caos aéreo que se vive en Grecia, donde la huelga de los controladores de tráfico aéreo ha paralizado más de 80 vuelos directos desde Reino Unido, Gran Canaria se convierte hoy en un refugio de estabilidad turística. La decisión de los sindicatos canarios de anular la huelga hotelera, prevista para esta misma semana, ha salvado operaciones clave de TUI en el sur de la isla, especialmente en Maspalomas, donde el operador tiene una alta concentración de clientes.
Los trabajadores del sector turístico griego, por su parte, mantienen firme la protesta. La huelga, convocada por el sindicato ADEDY, exige la restitución de los salarios 13 y 14 para los empleados públicos, lo que incluye a los miembros de la Asociación Griega de Controladores Aéreos (EEEKE). El resultado: un miércoles negro para los viajeros europeos, especialmente británicos, que ven sus vacaciones interrumpidas sin posibilidad de compensación económica, al tratarse de una causa de fuerza mayor según la normativa europea.
Aeropuertos como Londres Heathrow, Gatwick, Manchester, Edimburgo, Birmingham y Luton han reportado fuertes cancelaciones y demoras en los vuelos con destino a Grecia. Las aerolíneas más afectadas: TUI, easyJet, Ryanair y British Airways. Se estima que al menos 12.800 pasajeros se verán directamente afectados por las cancelaciones.
A esto se suma un efecto dominó: Grecia actúa como un eje aéreo estratégico para vuelos hacia Medio Oriente, Asia y Australia. Los desvíos y reprogramaciones están afectando incluso a rutas internacionales de largo alcance.
En contraste, en Maspalomas, el clima no solo acompaña, también lo hace el acuerdo social. La mediación entre sindicatos y empresas del sector hotelero ha evitado un paro que podría haber colapsado la operativa turística en plena Semana Santa. La decisión llega como un balón de oxígeno para TUI, que ve cómo mientras una parte de sus rutas se desmorona por causas ajenas, otra se mantiene firme gracias al diálogo.
Los expertos de AirAdvisor, organización que vela por los derechos de los pasajeros, recomiendan a los viajeros mantenerse informados, tener planes de contingencia y no esperar compensaciones económicas por causas externas a las aerolíneas. Aun así, recuerdan que los pasajeros tienen derecho a asistencia básica en caso de retrasos prolongados.
Mientras Grecia se paraliza, Canarias se fortalece como destino fiable. Y si algo ha quedado claro en este cruce de realidades es que, en turismo, el cielo puede cambiar en cuestión de horas… pero los acuerdos en tierra marcan la diferencia.