Cosas de la isla de Teide que afectan en cadena al sur de Gran Canaria. La huelga hotelera en Tenerife salta al plano internacional: Exteriores del Reino Unido lanza advertencia sobre Canarias.
Lo que comenzó como una reivindicación laboral en Tenerife durante la Semana Santa ha escalado hasta convertirse en un asunto de repercusión internacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha emitido una advertencia a sus ciudadanos sobre posibles afectaciones a sus vacaciones en Canarias debido a la huelga del personal hotelero, generando inquietud entre operadores turísticos y autoridades locales.
La huelga, impulsada por sindicatos que denuncian la precariedad laboral, la sobrecarga de trabajo y la falta de actualización salarial en la planta hotelera del sur de Tenerife, coincidió con una de las temporadas más altas del año. Las imágenes de habitaciones sin limpiar, servicios interrumpidos y largas colas en recepciones comenzaron a circular en redes sociales y medios británicos, llevando al Foreign Office a incluir la situación en su travel advice para España.
Golpe a la reputación turística
La advertencia no prohíbe viajar, pero sí insta a los turistas británicos —que representan el principal mercado emisor para Canarias— a “comprobar con sus operadores las condiciones de sus alojamientos y posibles interrupciones de servicio”. El efecto ha sido inmediato: algunas agencias han reportado cancelaciones y solicitudes de cambio de destino hacia Baleares o Portugal.
“Es una situación muy preocupante. El Reino Unido no emite este tipo de comunicados a la ligera. Afecta directamente a la confianza en el destino”, señala una portavoz de una mayorista turística con operaciones en el sur de Tenerife.
La raíz del conflicto: precariedad en la sombra del lujo
La huelga fue convocada por trabajadores del sector alojativo, especialmente camareras de piso, personal de mantenimiento y cocina, que denuncian condiciones laborales insostenibles pese al récord de ocupación hotelera y beneficios empresariales. “Llenamos los hoteles, pero no llega la mejora a nuestros sueldos ni a nuestras condiciones”, declaró una representante sindical durante una concentración en Playa de las Américas.
La patronal hotelera ha intentado minimizar el impacto, pero los sindicatos aseguran que la movilización fue ampliamente secundada y que se mantendrán nuevas protestas si no se abren canales reales de negociación.
Reacción política y empresarial
Desde el Gobierno de Canarias se han mostrado “sorprendidos” por la rapidez con la que el Reino Unido ha reaccionado, pero reconocen que la situación laboral en el sector necesita abordarse con urgencia. “No podemos seguir creciendo a costa de la precariedad. Tampoco podemos permitirnos perder la confianza de nuestros principales mercados”, admitió una fuente del Ejecutivo regional.
Mientras tanto, los hoteleros intentan evitar que la situación se convierta en una bola de nieve. El gran temor es que otros países europeos sigan el ejemplo británico y emitan advertencias similares.
Una señal de alerta para el modelo turístico
La huelga y su eco internacional sacan a la luz una tensión de fondo: la aparente contradicción entre los récords de llegada de turistas y la situación real de quienes sostienen el sistema desde dentro. El turismo sigue siendo el motor de la economía canaria, pero su sostenibilidad social está más en entredicho que nunca.
La advertencia del Foreign Office, lejos de ser anecdótica, puede marcar un antes y un después en cómo se percibe el destino. Y también en cómo se gestiona.