El reciente fortalecimiento del euro frente al dólar y a monedas como la corona noruega está teniendo un impacto directo en el sur de Gran Canaria, uno de los motores turísticos de Canarias. El euro ha superado los 1,2 dólares por primera vez en tres años, y en solo diez días ha ganado casi una corona entera frente a la moneda noruega, situándose en 12,13 NOK por euro.
Este fenómeno tiene consecuencias dobles para la economía insular. Por un lado, el sur de la isla de Gran Canaria puede perder el atractivo del destino para turistas del norte de Europa, que buscan maximizar su poder adquisitivo en países con moneda fuerte.
El fortalecimiento del euro también encarece las importaciones desde países con monedas más débiles, como Noruega, afectando a sectores como la hostelería y la construcción, que dependen de insumos del exterior. "El coste de varios productos básicos se ha disparado en pocas semanas", señalan desde la patronal hotelera. "Desde cereales hasta productos tecnológicos, están pagando más en euros por lo mismo".
A esto se suma la inflación importada, especialmente en el sector alimentario, donde los precios han subido un 8,7% respecto al año pasado en países nórdicos, según el índice de precios al consumidor noruego. Aunque Canarias mantiene una inflación algo más contenida, los incrementos en el coste de vida empiezan a notarse en los supermercados y servicios turísticos.
En este contexto, el sur de Gran Canaria camina sobre una delgada línea entre la bonanza turística y el aumento de los costes operativos, en una economía cada vez más expuesta a los vaivenes del mercado monetario internacional.
