La llegada del nuevo Ejecutivo en Alemania, liderado por Friedrich Merz (CDU), no solo ha reactivado las expectativas económicas en la primera potencia europea, sino que ya se empieza a notar su efecto en el motor turístico del sur de Gran Canaria. Tras meses de incertidumbre política, el anuncio de un gobierno estable ha elevado el índice de confianza del consumidor alemán hasta los -20,6 puntos en mayo, un repunte de 3,7 respecto al mes anterior, según el Instituto NIM y GfK.
Este cambio de tendencia se está dejando sentir con fuerza en los destinos vacacionales preferidos por el mercado germano, entre ellos, Maspalomas, Playa del Inglés, Meloneras y Puerto Rico. Las previsiones de turoperadores como TUI o DER Touristik señalan un aumento de hasta el 12% en las reservas hacia Gran Canaria respecto al mismo periodo del año pasado, con picos de ocupación superiores al 85% en hoteles del litoral sur durante los meses de julio y agosto.
Los datos del Patronato de Turismo de Gran Canaria corroboran esta tendencia: solo en el primer trimestre de 2025 llegaron a la isla más de 348.000 turistas alemanes, lo que representa un crecimiento interanual del 9,4%. De mantenerse el ritmo, el ejercicio podría cerrarse con más de 1,2 millones de visitantes procedentes de Alemania, consolidando a este país como el segundo mercado emisor, solo por detrás del Reino Unido.
La clave está, según apuntan desde el sector en la "nueva percepción de estabilidad económica y política" que transmite el Ejecutivo de Merz, sumada a una mejora en las condiciones laborales y de consumo en Alemania. "Cuando hay confianza en el futuro, los alemanes vuelven a viajar, y lo hacen con estancias más largas y mayor gasto medio por día", explica Antonio Hormiga, presidente de la patronal.
Los hoteleros del sur ya se preparan para un verano de alta demanda. Las cadenas Riu, Dunas Hotels, Lopesan o Gloria Thalasso & Hotels prevén reforzar servicios ante la buena evolución de las reservas. Además, el aeropuerto de Gran Canaria contará con más de 40 conexiones semanales directas con ciudades alemanas, incluyendo nuevos vuelos desde Múnich, Düsseldorf y Hamburgo.
La mejora del contexto alemán también llega en un momento clave para el reposicionamiento del destino. La estrategia promocional de Gran Canaria, que ha puesto el acento en sostenibilidad, bienestar y deporte, conecta con las nuevas demandas del visitante germano, cada vez más exigente con la experiencia turística. A eso se suma la estabilidad climatológica y la ventaja competitiva frente a destinos del norte de África o del Mediterráneo oriental, aún marcados por tensiones geopolíticas.
Todo indica que el verano de 2025 podría marcar un punto de inflexión para el turismo alemán en Gran Canaria. La estabilidad política en Berlín ha devuelto el oxígeno a los bolsillos y a la imaginación de millones de alemanes, y muchos de ellos ya han elegido el sur grancanario como el escenario de su merecido descanso.
