El Gobierno Sánchez ha confirmado este miércoles que la producción agrícola y ganadera en el sur de Gran Canaria se beneficiará de una reducción en los índices de rendimiento neto aplicables en 2024, medida aprobada por el Gobierno para mitigar los efectos de circunstancias excepcionales. Este ajuste fiscal busca aliviar la presión sobre los productores afectados y mejorar la sostenibilidad de sus actividades.   En San Bartolomé de Tirajana, municipio clave del sur de Gran Canaria, los cultivos afectados incluyen cítricos (0,05), albaricoque (0,07), almendra (0,05) y productos del olivo (0,05). Asimismo, la uva para vino con denominación de origen (0,11) ve reducida su carga impositiva, impulsando la producción vitivinícola en la región.

Otros municipios como Santa Lucía de Tirajana, Mogán e Ingenio, también se ven beneficiados con ajustes similares en cultivos estratégicos como productos del olivo (0,05) y uva para vino con D.O. (0,11). En estos municipios, la actividad agropecuaria representa un pilar económico fundamental, particularmente en la comercialización de productos con alto valor añadido.

En el anexo I de la Orden HFP/1359/2023, de 19 de diciembre, se establecieron los signos, índices y módulos aplicables a las actividades agrícolas, ganaderas y forestales que determinan el rendimiento neto bajo el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el régimen especial simplificado del IGIC. La nueva orden revisa estos parámetros, adaptándolos a la realidad actual del sector. Esta reducción fiscal también se extiende a otros municipios del archipiélago con actividades agrícolas diversificadas, incluyendo ajustes en productos como papa (0,13), tubérculos, frutos secos y uva para vino con D.O., esenciales para la economía rural de Canarias.