Si tu itinerario de viaje hacia Gran Canaria incluye una escala en Madrid-Barajas, prepárate para una experiencia que a estas alturas casi roza la supervivencia. La Terminal 4, epicentro de vuelos internacionales y conexiones con Canarias, enfrenta una situación crítica marcada por plagas, insalubridad y una creciente sensación de inseguridad por el aumento de sintechos que pernoctan en la terminal.

Desde hace semanas, trabajadores y sindicatos han denunciado una plaga de chinches en la T4. Las picaduras son frecuentes y afectan tanto a viajeros como a personal de limpieza, operarios de mostradores y zonas de embarque y hasta a la propia tripulación de los vuelos. Aunque Aena niega que exista una plaga generalizada, reconoce la presencia de insectos en puntos concretos y ha realizado fumigaciones puntuales .

La situación se agrava con la presencia de cerca de 500 personas sin hogar que pernoctan en las instalaciones del aeropuerto. Tras las quejas de algunas aerolíneas, Aena decidió trasladarlas a la planta -1 de la T4, una zona menos visible para los pasajeros. Sin embargo, esta medida ha generado hacinamiento y no ha resuelto los problemas de fondo. Pasajeros, trabajadores y sindicatos denuncian que la situación ha derivado en conflictos, falta de higiene y un ambiente de inseguridad creciente .

La combinación de plagas, insalubridad y presencia de personas sin hogar ha generado un clima de tensión en el aeropuerto y ha provocado ya un enfrentamiento entre Aena y el Ayuntamiento de Madrid, con ambas instituciones limpiándose las manos y eludiendo responsabilidades por la creciente presencia de sintechos en el recinto aeroportuario.

Si tu vuelo a Gran Canaria incluye una escala en Barajas, especialmente en la T4, es recomendable que tomes precauciones: evita sentarte en zonas poco transitadas, mantén tus pertenencias vigiladas y, si es posible, limita tu tiempo de espera en las áreas comunes. Los aparatos electrónicos tan utilizados durante largos viajes como tablets, auriculares u ordenadores portátiles son objetos de deseo para los amigos de lo ajeno, por lo que conviene reducir lo máximo posible su utilización en la terminal. Los candados pueden ser un gran aliado para evitar sustos, pérdidas y robos en tu equipaje.

Ante la creciente inseguridad en la T4, es conveniente evitar los “puntos ciegos” de la terminal; es decir, intentar esperar en zonas con movimiento, con comercios abiertos, iluminación y, en el mejor de los casos, donde esté presente algún agente de seguridad del aeropuerto. Sin embargo, a todo lo anterior debe sumarse la vigilancia constante de nuestras pertenencias.

Para las largas esperas en la T4 y ante la situación de la terminal, conviene llevar tu propio cojín de viaje y alguna prenda de un solo uso (toallas desechables, chubasqueros de plástico, bolsas de basura…) que pueda ser utilizada como funda de asiento y que puedan ser desechada posteriormente, especialmente si vas a pasar horas esperando en zonas comunes.

Evita apoyar equipaje de mano o mochilas directamente en el suelo, y mejor aún si usas maletas rígidas, que ofrecen mayor protección y dificultan el acceso de las chinches a tu equipaje. Usa ropa clara —más fácil para detectar las chinches a simple vista— y, si notas picaduras extrañas, acude al personal sanitario del aeropuerto lo antes posible.

Por último, un neceser con toallitas desinfectantes y algo de spray repelente puede ser de gran ayuda para sobrevivir a la jungla en la que se ha convertido una de las principales puertas de acceso al país y, en muchas ocasiones, escala necesaria e imprescindible para llegar a Gran Canaria.