El Departamento de Estado norteamericano ha lanzado una dura advertencia a turistas, y con efecto rebote en las cancillerías de otros países, sobre "manifestaciones contra el turismo masivo". Para la Casa Blanca, "buscan visibilizar el malestar ciudadano por los efectos del modelo turístico actual, las autoridades han emitido advertencias específicas ante el riesgo de aglomeraciones, altercados y posibles afectaciones al orden público". En Canarias hay intereses turísticos norteamericano de: Blakstone, Hyatt, Marriot, Hilton, IHG y Sheraton.
La Embajada de Estados Unidos en Madrid, junto a sus consulados, ha sido una de las primeras en lanzar un aviso de seguridad a sus ciudadanos, alertando del potencial riesgo asociado a las protestas.
Evitar las concentraciones y seguir las indicaciones oficiales
Las autoridades norteamericanas recomiendan expresamente evitar grandes reuniones públicas durante la jornada, especialmente en zonas céntricas y puntos turísticos de alto tránsito. "Aunque la mayoría de las convocatorias son pacíficas, no se descarta que puedan derivar en situaciones impredecibles, con alteraciones del tráfico, cierres de estaciones de transporte público o cargas policiales si se producen incidentes".
Perfil bajo y máxima precaución
Entre las recomendaciones difundidas por embajadas y cuerpos de seguridad se incluye el consejo de "mantener un perfil bajo", algo especialmente dirigido a visitantes extranjeros, pero igualmente aplicable a residentes locales. Se aconseja no portar símbolos, prendas o pancartas que puedan generar confrontación, así como evitar cualquier interacción con grupos exaltados. También se insta a monitorear los medios de comunicación locales para obtener información actualizada sobre el desarrollo de las concentraciones.
Advertencia también para el sector turístico y empresarial
Las Cámaras de Comercio y asociaciones del sector turístico han sido también advertidas sobre posibles afectaciones en la operativa diaria. Se recomienda a hoteles, restaurantes y servicios turísticos que refuercen la seguridad, reduzcan su exposición mediática durante el día y ofrezcan alternativas a sus clientes para evitar zonas de alta concentración.
La jornada del 18 de mayo marcará un punto de inflexión en el debate sobre el turismo en España. Pero, ante todo, será una fecha bajo vigilancia, con el foco puesto no solo en la protesta, sino en la seguridad de quienes la presencien, la protagonicen o simplemente transiten cerca.